Poco a poco, las criptomonedas se están convirtiendo en una nueva forma de inversión que está generando grandes expectativas. Sin embargo, todavía cuentan con algunos problemas, especialmente su volatilidad. Para solucionar esto han surgido las stablecoins o criptomonedas estables.
¿Qué son las stablecoins?
Las stablecoins o criptomonedas estables son tokens (como un bitcóin o un NFT) con un valor vinculado al de otros activos. Es decir, que estas monedas están respaldadas por una determinada cantidad que el emisor debe almacenar para garantizar su conversión. El objetivo principal de las stablecoins es reducir la volatilidad y mejorar la estabilidad de otras criptomonedas y así ayudar a los inversores.
¿Qué tipos de stablecoins existen?
En términos generales, hay dos grandes grupos de stablecoins: las respaldadas (colatelizadas) o asociadas a otro valor externo y las que dependen de algoritmos para evitar las grandes fluctuaciones de precio. Se dividen en las siguientes clases.
Respaldadas con monedas fiat
Dentro del grupo de divisas digitales respaldadas con dinero fiat se encuentran TrueCoin y Tether, que están respaldadas por el dólar estadounidense. Las gestionan dos empresas que funcionan como entidad central.
Para adquirir este tipo de criptodivisas, los clientes depositan dólares en la plataforma, que intercambian por los tokens de la compañía, llamados USDT. Ahora mismo tienen en circulación unos 2.000 millones de dólares y se supone que la cantidad está guardada para que los usuarios puedan intercambiar las divisas cuando lo deseen sin que les afecten las fluctuaciones de precio.
Respaldadas con bienes muebles o inmuebles
Este tipo de criptomonedas vinculan su valor al precio de un bien mueble o inmueble. Un ejemplo es G-Coin, cuyo valor está asociado al del oro: un token equivale a un gramo de oro físico. La empresa que gestiona esta divisa afirma que el oro está almacenado de forma segura y utiliza el sistema blockchain para asegurar que el material procede de zonas libres de conflicto.
Respaldadas con criptomonedas
Dentro del grupo de stablecoins respaldadas, estas son las más polémicas, ya que están vinculadas al valor de otras criptomonedas. Es el caso de DAI, una plataforma que usa la plataforma Ethereum y el valor del ether para mantener el valor asociado al del dólar.
Sin embargo, los usuarios no compran DAI como tal, sino que la generan a cambio de ether que intercambian en la plataforma, donde se queda como depósito. La idea es que los usuarios dejen en depósito más ethers de los necesarios para reducir el riesgo de volatilidad, un mecanismo conocido como sobrecolateralización.
Controladas con algoritmos
Las stablecoins no colateralizadas no están respaldadas por un valor externo, sino que se basan en algoritmos para evitar las fluctuaciones de precios. Es el propio sistema blockchain el que se encarga de esta labor. Un ejemplo es USDX.