Comienza un nuevo año, una época que todos solemos aprovechar para marcarnos nuevas metas. Si uno de nuestros propósitos de Año Nuevo es mejorar nuestra salud financiera, podemos empezar por aplicar estos sencillos consejos para estimular nuestra economía.
1. Establece un plan de ahorro con metas realistas
Si queremos ahorrar dinero, lo primero es la planificación financiera. Es importante analizar gastos e ingresos, establecer un presupuesto y esforzarnos por cumplirlo. Además, debemos ser realistas y marcarnos metas fácilmente alcanzables. A todos nos gustaría ahorrar un montón de dinero cada mes, pero nos ha tocado vivir una época complicada.
En este sentido, puede resultar especialmente útil utilizar una app financiera. Este tipo de herramientas nos ayudan a establecer objetivos de ahorro, a realizar el seguimiento de nuestras finanzas y a mantenernos motivados.
2. Deja los vicios para mejorar tu salud y tu economía
Los vicios no son solo malos para la salud, también son malos para el bolsillo. ¿Eres fumador, tienes un problema con el café o eres adicto a los chicles de regaliz? El comienzo del año es un momento perfecto para dejar nuestro vicio y así mejorar nuestra salud y también nuestra economía.
3. Elimina los gastos fijos innecesarios
Todos los meses pagamos un dineral en gastos fijos. Algunos no se pueden evitar, como el teléfono, la luz o el gas. Pero otros los podemos eliminar. ¿Para qué necesitas estar suscrito a cinco servicios de televisión por streaming o a dos plataformas musicales? ¿Estás pagando un gimnasio al que nunca vas?
Si no lo estás usando, ¿por qué gastar dinero? Al fin y al cabo, uno de los mejores consejos para mejorar nuestra economía es evitar gastar dinero en tonterías.
4. Paga tus deudas
Las deudas nos pueden quitar el sueño. Sin embargo, podemos utilizar las pagas extra y otros ingresos para pagarlas todas de una vez (o unificarlas) y vivir más tranquilos. Si necesitamos ayuda, siempre podemos recurrir a los créditos online cuando se trata de deudas pequeñas. Además, en AZLO podremos devolver el dinero cuando queramos.
5. Negocia con tu banco
Hoy en día, los bancos apenas dan beneficios a los clientes que solo tienen una cuenta corriente pelada y mondada. Sin embargo, si tenemos algo de dinero ahorrado, podemos consultar diferentes opciones con nuestro banco o con un asesor financiero.
Algunos productos de ahorro, como los planes de pensiones o los fondos de inversión, nos permiten obtener una mayor rentabilidad del dinero que tenemos en el banco. Solo hay que ponerlo a trabajar.
6. Utiliza métodos de ahorro a corto y largo plazo
Ahorrar dinero no es fácil, pero existen diversas técnicas para ayudarnos. La regla del 50-30-20 y el método High-5 o de las cinco cuentas son algunas de ellas. Asimismo, algunos bancos nos ofrecen la fórmula del redondeo en compras o transferencias automáticas al final de cada mes para ahorrar sin que apenas nos demos cuenta. Es recomendable investigar un poquito y aplicar la técnica que mejor se adapte a nuestras necesidades.