Se dice que los unicornios son criaturas mágicas que solo pueden ver aquellos que son puros de corazón. Sin embargo, el cuento ha cambiado con el tiempo. Ahora los unicornios se han convertido en negocios especialmente exitosos, el sueño de todo emprendedor. ¿Pero qué define a una empresa unicornio y cuál es su secreto?
Empresas unicornio: El sueño de las startups
Las empresas unicornio son aquellas que obtienen una valoración de 1.000 millones de dólares sin tener presencia en bolsa. Es decir, que se trata de compañías de capital privado no cotizadas.
El concepto se orienta especialmente hacia las startups tecnológicas que han conseguido aumentar mucho su valor en muy poco tiempo, experimentando un gran crecimiento. El término fue acuñado en 2013 por la business angel Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures.
La empresa unicornio referente por excelencia no es otra que Facebook. De hecho, esta empresa norteamericana superó hace tiempo la denominación de unicornio para pasar a ser considerada como superunicornio, el término reservado a las empresas valoradas en más de 100.000 millones dólares.
A fecha de enero de 2022, se calcula que hay más de 900 unicornios en todo el mundo. Y, a pesar de ser tan pocas, varias son muy conocidas. Stripe, Uber, SpaceX, Epic Games, Airbnb o Bytedance son algunas de ellas.
Con respecto a las empresas unicornio españolas, también encontramos varias: Glovo, Jobandtalent, eDreams, Cabify, Idealista o Fever. Una de las últimas en llegar ha sido Domestika, tras recibir una ronda de financiación de casi 100 millones de euros.
¿Cuál es el secreto detrás de su éxito?
Detrás de una empresa unicornio hay mucho talento profesional y, generalmente, una idea feliz. Además, se caracterizan por ser organizaciones multidisciplinares y multiculturales, por tener una mentalidad global y por aprovechar las estrategias de crecimiento rápido. Por otro lado, también se apoyan en las redes sociales y ponen al cliente en el centro del desarrollo.
Ahora bien, la diferencia entre el éxito y el fracaso se marca con una línea muy fina. Por eso también deben poner en práctica la resiliencia y ser conscientes de que el camino estará lleno de altibajos.
Si Philip K. Dick se preguntó en 1968 si sueñan los androides con ovejas eléctricas, en 2022 deberíamos preguntarnos si las startups sueñan con unicornios forrados de billetes. Y quién no...