Seamos sinceros: los bancos no levantan pasiones, precisamente. Sin embargo, muchas veces pagamos nuestras frustraciones y enfados con el que menos culpa tiene. En este caso, es importante diferenciar entre banquero y bancario. Veamos quién es quién en un banco.
¿Es lo mismo banquero y bancario?
Fundéu, la Fundación del Español Urgente ya nos aclara la duda de entrada: ambos términos tienen significado distinto. Es decir, que banquero y bancario no son sinónimos y se refieren a figuras diferentes.
Entonces, ¿qué es un banquero?
El banquero es aquella persona que se dedica al negocio de la intermediación financiera. En otras palabras, es el propietario, un alto directivo o el director de una entidad donde los clientes pueden ingresar dinero o solicitar préstamos, entre otras cosas.
Además, también realiza grandes transacciones en el mercado de capitales y ejecuta tareas de asesoría sobre inversiones para clientes con grandes presupuestos. Asimismo, los miembros de la junta general de socios de una entidad financiera también se consideran banqueros.
Por lo general, los banqueros son los que labran la mala fama de los bancos. No obstante, hay algunos que realizan laborales sociales o de mecenazgo cultural, conceden becas o financian investigaciones. Pero los que suelen enriquecerse más son aquellos menos generosos y menos empáticos con sus clientes.
¿Y qué es un bancario?
Los bancarios son, simple y llanamente, los empleados de los bancos. Trabajan en la banca sin ser banqueros y, por supuesto, sin lucrarse con los beneficios que estos obtienen.
Sus tareas consisten en atender a los clientes y realizar las gestiones económicas de la gente común. Como la mayoría de los empleados, su trabajo es cumplir su cometido, les guste o no. Por eso, no son directamente responsables del maltrato de los bancos a las personas mayores, pero sí son los que están cara al público y, por lo tanto, los que suelen aguantar los desaires de los clientes. Que son más que merecidos, pero tal vez no los dirijan hacia los verdaderos responsables de sus males.