Suele decirse que ser autónomo en España es una actividad de riesgo. Puede parecer un chiste, pero no deja de ser cierto. Un trabajador autónomo arriesga su patrimonio en su negocio, tiene que pagar los gastos y sus propios seguros sociales cada mes, sus horarios de trabajo son un disparate y nunca sabe lo que va a cobrar. Además, carece de ciertos derechos que los trabajadores asalariados sí tienen, como el derecho a vacaciones retribuidas. Pero, para animar a los autónomos a sumarse a esta peculiar aventura, el Estado da una bonificación a ciertos trabajadores: una tarifa plana de autónomos limitada.
¿Qué es la tarifa plana de autónomos?
La tarifa plana de autónomos es una medida estatal para fomentar el autoempleo que consiste en el pago de una cuota mensual reducida a la Seguridad Social durante dos o tres años. De esta forma, los trabajadores autónomos primerizos pueden empezar su negocio pagando menos, algo que puede ser de mucha ayuda en las etapas iniciales, pues los ingresos suelen ser escasos e irregulares.
Esta medida comenzó a aplicarse en septiembre de 2013 con una cuota de 50 euros que va aumentando a medida que pasan los meses. No obstante, hoy la cuota inicial es de 60 euros.
¿Cuánto dura y cuánto hay que pagar?
La tarifa plana de autónomos tiene un coste inicial de 60 euros y tiene una duración de dos o tres años. No obstante, el descuento se aplica por tramos temporales, quedando de la siguiente manera:
- Tramo 1. Primer año: cuota mensual de 60 euros.
- Tramo 2. Del mes 12 al 18: cuota mensual de 143,10 euros.
- Tramo 3. Del mes 19 al 24: cuota mensual de 200,30 euros.
- Tramo 4. Del mes 25 al 36: cuota mensual de 200,30 euros para los nuevos autónomos menores de 30 años y las mujeres menores de 35 años.
Sin embargo, si el nuevo autónomo está empadronado en un municipio con menos de 5.000 habitantes, podrá beneficiarse de mayores descuentos. Por lo tanto, sus cuotas quedarían de la siguiente manera:
- Tramo 1. Dos primeros años: cuota mensual de 60 euros o una bonificación del 80% si se cotiza por las bases superiores a la mínima.
- Tramo 2. Tercer año: cuota mensual de 200, 30 euros. Corresponde al 30% de bonificación de la cuota mínima por contingencias comunes, pero solo para autónomos menores de 30 años y las mujeres menores de 35 años.
Por otro lado, también se establecen bonificaciones específicas para personas con discapacidad, víctimas de violencia de género o víctimas de terrorismo. Además, desde 2020, los autónomos societarios también pueden acogerse a la tarifa plana, aunque las cuotas varían.
¿Pero qué pasa en caso de pluriactividad? Cuando una persona trabaja a la vez como autónomo por cuenta propia y como asalariado por cuenta ajena, el trabajador puede elegir entre la tarifa plana y las correspondientes reducciones de la base de cotización por pluriactividad.
Estas medidas se han flexibilizado desde la entrada en vigor de la tarifa plana. De hecho, al principio los beneficiarios solo podían ser hombres menores de 30 años o mujeres menores de 35 años.
¿Quién puede solicitarla?
No todos los autónomos pueden beneficiarse de esta ayuda. Para poder solicitar la tarifa plana de autónomos, el trabajador tendrá que reunir los siguientes requisitos:
- Darse de alta como autónomo por primera vez.
- No haber estado dado de alta como autónomo en los dos últimos años (o tres, si ya se ha disfrutado de esta bonificación).
- Si el trabajador ya estuvo dado de alta en autónomos y se benefició de la tarifa plana, tienen que haber transcurrido al menos tres años.
- No ser autónomo colaborador, ya que se aplica el régimen especial para familiares de autónomos.
El futuro de la tarifa plana de autónomos
Sin embargo, estas cantidades podrían cambiar según el nuevo sistema de cuotas de autónomos por tramos que dependen de los ingresos reales declarados planteado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Según la última propuesta, la tarifa plana pasaría a ser de 70 euros mensuales para los autónomos que declaren ingresos mensuales netos inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI).