Las compras online están a la orden del día. Ahora podemos comprar en todo tipo de comercios digitales al igual que lo haríamos en el supermercado. Bueno, no exactamente igual, ya que los pagos online aún presentan ciertos problemas de seguridad y cuestiones de confianza. Por lo tanto, es normal que nos surja la pregunta: ¿es más seguro pagar con PayPal o con tarjeta de crédito?
¿Por qué deberías pagar con PayPal?
Comprar con PayPal es cómodo, rápido y bastante seguro, ya que esta plataforma no envía los datos de nuestras tarjetas de crédito o el número de la cuenta del banco. Es decir, que los vendedores no tienen acceso a nuestros datos bancarios en ningún momento. Además, PayPal suele proteger a los vendedores frente a ventas fraudulentas, actúa como intermediario entre las partes y se acepta en la gran mayoría de los comercios.
Ahora bien, si surge algún problema con la operación, PayPal se encarga de la resolución, pero tiene la última palabra. Asimismo, mantiene el dinero retenido hasta que resuelve el caso. Otro problema relacionado con este sistema de pago es que cobra una comisión a los vendedores, y algunos repercuten este coste en el precio final.
¿Por qué deberías pagar con tarjeta?
El pago con tarjeta se acepta en casi todas las tiendas online y, en realidad, es un sistema muy seguro siempre que tomemos ciertas precauciones. Por otro lado, el banco nos suele respaldar en caso de que surja algún problema y no necesitamos crear una cuenta y pasar por el proceso de verificación, tal y como requiere PayPal.
Sin embargo, al pagar con tarjeta nuestra información queda más expuesta. Y si no realizamos la operación desde un dispositivo seguro, podemos arriesgarnos a que nos roben los datos de la tarjeta.
Entonces, ¿es mejor pagar con tarjeta o con PayPal?
Pues, como todo en esta vida, depende. Si realizamos la compra en una tienda online poco conocida, tal vez sea mejor utilizar PayPal. No obstante, si la página web cuenta con certificado SSL, no debería haber problemas para pagar con tarjeta.
En todo caso, siempre podemos optar por una solución intermedia. Las tarjetas virtuales son especialmente útiles para comprar por internet, ya que son tarjetas prepago que se recargan de forma manual con la cantidad que queramos gastar. Por lo tanto, si solo depositamos la cantidad exacta de la compra, no nos expondremos a ningún tipo de robo, ya que no nos pueden quitar lo que no tenemos.