Hay quien sostiene que, si el trabajo es divertido, no es trabajo. Sin embargo, la empresa Playfair no estaba de acuerdo, y por eso impulsó la celebración del Día Internacional de la Diversión en el Trabajo. Esta jornada se celebra el 1 de abril de cada año (o el primer jueves del mes si cae en festivo) para fomentar la diversión en el trabajo. ¿Pero el trabajo tiene que ser divertido?
¿El trabajo divertido es una utopía?
Madrugas, desayunas medio zombi, vas hasta la oficina y te pasas la mayor parte del día en el trabajo. Tal vez no sea la manera más entretenida de pasar el día, pero necesitamos trabajar para pagar nuestras facturas. Además, ser profesional no es un impedimento para pasarlo bien mientras realizamos nuestra actividad laboral.
De hecho, el propósito del Día Internacional de la Diversión en el Trabajo es defender que la diversión en el trabajo es compatible con la profesionalidad. Es más, es evidente que el buen humor ayuda a aumentar la productividad, potencia la creatividad, rebaja la tensión y facilita la toma de decisiones. Obviamente, trabajar en un ambiente positivo es beneficioso para todos, pues genera menos estrés, promueve la desconexión y las sinergias fluyen mejor.
Seamos sinceros: es muy probable que tu trabajo no sea precisamente divertido. Incluso aunque trabajes en lo que te gusta. Pero una actitud positiva nos ayudará a afrontar con mejor ánimo la jornada laboral, a solucionar los problemas y a desdramatizar a través del humor.
¿Qué nos aporta la diversión en el trabajo?
Muchas empresas celebran este día celebrando eventos divertidos para sacar una sonrisa a sus trabajadores. Todos hemos visto las ideas disparatadas de Michael Scott en The Office, así que nos podemos hacer una idea de las actividades que proponen. Por ejemplo, un concurso de sombreros horteras o juegos para fomentar el compañerismo y dejar a un lado la vergüenza.
¿Pero para qué sirve todo esto? Un ambiente positivo y divertido en el trabajo fortalece el trabajo en equipo, motiva a la plantilla y reduce la posibilidad de que surjan conflictos. Asimismo, los empleados estarán más contentos y menos estresados.
Pero también es importante de puertas afuera. Si una empresa proyecta una buena imagen y empatía, atrae más clientes. Imagínate que vas a una tienda y el dependiente tiene cara de aburrimiento y hastío. ¿A que no da buen rollo? Pues a nivel B2B ocurre lo mismo.
Pero todo esto no significa que el trabajo tenga por qué ser divertido. Sí, lo ideal sería que nos lo pasáramos bien en el trabajo, pero, por desgracia, la diversión no se recoge en ningún artículo del Estatuto de los Trabajadores.