Hoy en día, tener una cuenta bancaria es prácticamente obligatorio. Una cuenta nos permite recibir pagos, realizar transferencias, pagar facturas y guardar nuestros ahorros. ¿Pero realmente está seguro nuestro dinero en el banco?
¿Hasta qué punto está seguro el dinero en el banco?
Los bancos no pasan por su mejor momento, especialmente en lo que a popularidad se refiere. Las trabas que les ponen a sus clientes, el maltrato sistemático a los mayores y las comisiones con las que sablean a las personas que menos tienen son solo algunos de sus problemas.
Sin embargo, en la actualidad es prácticamente imposible gestionar nuestras finanzas sin una cuenta bancaria con su correspondiente IBAN. Sin ella no podríamos cobrar la nómina, enviar transferencias, pagar las facturas domiciliadas, recibir prestaciones u obtener financiación, entre otras cosas (y de ahí la importancia de echar a Rusia del sistema internacional de pagos SWIFT).
¿Pero basta con ahorrar el dinero en el banco y despreocuparnos? ¿Está seguro el dinero en el banco? Pues sí, pero hasta cierto punto. Si tenemos una cuenta corriente, un depósito a plazo fijo o una libreta de ahorros, el dinero está garantizado hasta 100.000 euros por cada titular y cada entidad.
Es decir, que si tenemos 150.000 euros en la cuenta, solo están asegurados 50.000. No obstante, si la cuenta pertenece a dos titulares, quedarán asegurados hasta 200.000 euros. Es por eso que los economistas recomiendan no guardar más de 100.000 en una cuenta de una única entidad.
Todo esto se gestiona a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Este fondo está financiado por bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito y sirve para asegurar que los clientes recuperan su dinero en caso de que el banco quiebre. Pero hasta cierto límite, eso sí.
El FGD cubre cuentas bancarias y depósitos a plazo fijo. Sin embargo, no están cubiertos otros productos financieros, como fondos de inversión, acciones, seguros, planes de pensiones, pagarés, obligaciones, bonos o participaciones preferentes.