Los trabajadores se pasan la vida soñando con la jubilación. Pero los jubilados dependen económicamente de su pensión, un ingreso que no suele ser demasiado elevado. Por lo tanto, si no han sido previsores pueden encontrarse en un apuro. Pero no todo está perdido, porque pueden recurrir a varias soluciones. Una de ellas es la hipoteca inversa, un producto financiero aún por explorar en España.
¿Qué es la hipoteca inversa?
La hipoteca inversa es un tipo de préstamo con garantía hipotecaria especialmente diseñado para los mayores de 65 años o las personas con dependencia severa para que puedan obtener liquidez a través de su vivienda manteniendo la propiedad y el derecho de uso hasta el momento del fallecimiento. Es decir, que el titular cede a la entidad financiera su casa sin cargas en el momento de su muerte a cambio de recibir una renta mensual vitalicia o un pago único.
También se conoce como hipoteca a la inversa o hipoteca revertida y se configura como una alternativa para complementar la pensión ante el paulatino envejecimiento de la población. Sin embargo, la oferta no ha tenido demasiado éxito en España en los últimos años, y apenas se han realizado unos 100 contratos anuales.
De esta forma, esta fórmula puede ayudar a las personas de avanzada edad a obtener financiación si su pensión es insuficiente, si no tienen ahorros o si no cuentan con planes de pensiones. Pero se trata de una figura compleja con claros y oscuros.
Ventajas y desventajas de las hipotecas inversas
Cuando pedimos un crédito a un banco, la entidad realiza un estudio para analizar el nivel de riesgo del solicitante. Por eso para muchos es difícil obtener financiación. La hipoteca inversa puede ayudar a estas personas a tener un ingreso mensual asegurado. Además, las rentas obtenidas a través de esta figura no tributan en el IRPF, ya que se entiende que son disposiciones de un crédito.
Pero hay varios problemas. En primer lugar, si hay herederos, tras el fallecimiento del titular tienen que decidir si asumen la deuda o no. Si no la aceptan, renuncian a la propiedad.
Asimismo, las entidades solo ofrecen entre el 25% y el 50% del valor de tasación de la vivienda (dependiendo de la edad). Esto significa que, a menos que el inmueble tenga un valor muy alto, la hipoteca inversa no va a solucionar los problemas del titular. Según indican los expertos financieros de iAhorro, si se entrega como garantía una casa de 150.000 euros, el pago de la renta a 15 años será de unos 200 euros al mes.
En otras palabras, este producto está especialmente dirigido a los propietarios de casas de gran valor. Pero, claro, los que tienen este tipo de viviendas suelen tener rentas más altas. Y, en el caso de que tengan herederos, el banco va a salir ganando con la operación. Como siempre.