Poco a poco, las tendencias del mercado se van orientando hacia la sostenibilidad. No obstante, este progreso tiene un coste que no todo el mundo puede permitirse. Obviamente, a todos nos encantaría comprar un coche híbrido enchufable. Sobre todo a medida que las normas medioambientales van estrechando el cerco a las libertades de los vehículos tradicionales. ¿Pero realmente merece la pena invertir en cambiar de coche? ¿Es el mejor momento? ¿Qué opciones tienen los conductores que quieren cambiar de vehículo?
¿Es buena idea comprar un coche híbrido enchufable ahora mismo?
Los coches híbridos enchufables no solo son más respetuosos con el medioambiente, sino que también presentan numerosas ventajas para los conductores. Para empezar, cuentan con distintivo ambiental Cero Emisiones de la DGT (con sus beneficios asociados). Y, además, esquivan el problema de la autonomía limitada de los coches eléctricos.
Pero no todo el campo es orégano. El vehículo híbrido enchufable (PHEV, por sus siglas en inglés) es una respuesta a corto plazo para la electrificación del parque automovilístico. El problema es que estos coches no son tan eficientes como anuncian, en parte por el peso de una batería bastante grande.
El tipo de batería que llevan estos vehículos tiene una autonomía eléctrica de al menos 50 kilómetros y sus características hacen que sea muy costosa y pesada. Y también nos encontramos con el inconveniente de que estamos en un momento de transición complicado, ya que todavía no existe una infraestructura de recarga suficiente en España.
Por lo tanto, a no ser que necesitemos un coche con la etiqueta Cero Emisiones y que tengamos punto de recarga en casa o en el garaje, ahora mismo no es la mejor opción. No obstante, los expertos en la industria del mundo del motor nos proponen una opción intermedia: comprar un coche híbrido enchufable por renting en una operación a tres o cuatro años. Una vez transcurrido el plazo, previsiblemente ya existirán coches eléctricos más económicos y con una mayor autonomía.
¿Y si cambio mi coche?
En cualquier caso, si nuestro coche no es muy antiguo y aguanta bien, probablemente la opción más respetuosa con el medioambiente sea mantenerlo unos años más. Y es que la contaminación que generan los procesos de fabricación de un nuevo coche supera las ventajas en cuanto a sostenibilidad de las que nos beneficiamos al cambiar de vehículo.
Es más, Volvo publicó un estudio a finales de 2021 que concluía que construir un coche eléctrico contamina un 70% más que la fabricación del mismo modelo de gasolina. No obstante, la diferencia normalmente se recupera a lo largo de la vida útil del vehículo eléctrico (aunque depende de la fuente de energía).
En definitiva, esto de la sostenibilidad automovilística no es tan fácil como nos lo pintan los concesionarios.