Se acaban las vacaciones y vuelve la rutina. Se calcula que entre un 20% y un 50% de los trabajadores sufren depresión posvacacional tras las vacaciones al incorporarse al trabajo. Este síndrome que se caracteriza por la desmotivación, la negatividad, la tristeza, la apatía y el cansancio general. Y es que la idea de volver a la oficina después de unos días de descanso puede llegar a resultar realmente descorazonadora para algunos.
Sin embargo, este año te proponemos tirar la casa por la ventana. Dicen que el dinero no da la felicidad, pero nada como permitirnos un capricho para arrojar algo de luz a este túnel tan negro. Por eso, hemos recogido algunas ideas que puedes hacer realidad gracias a los créditos rápidos de Azlo. Estas son algunas de las cosas que podrás hacer con los 300 euros que te ofrecemos al instante.
1. Reserva mesa en un buen restaurante
Todos soñamos con ir a un restaurante caro si tuviéramos dinero. No hace falta apuntar tan alto para comer bien. De hecho, por menos de 300 euros podremos invitar a comer a toda la familia y degustar platos que no solemos probar a menudo. No hay nada como la comida y la buena compañía para mantener a raya la depresión posvacacional.
2. Pasa un día (o dos) en un parque de atracciones
Ahora que se acaba agosto y casi todos los empleados se están reincorporando a sus puestos de trabajo, podemos visitar lugares turísticos y realizar actividades de ocio sin grandes aglomeraciones. Los parques temáticos o los parques de atracciones son la mejor opción para liberar adrenalina y pasarlo bien. Y lo mejor es que en España hay varias propuestas para todos los públicos.
3. Haz una escapada de fin de semana
Que se nos hayan acabado las vacaciones de verano no significa que nos tengamos que quedar en casa hasta las próximas. ¡El fin de semana es nuestro! Un viaje con los amigos, en pareja, en familia... Hay muchas escapadas de fin de semana que podemos pagar con 300 euros, y más ahora que termina agosto y las tarifas bajan.
4. Date un capricho después de las vacaciones para olvidarte de la depresión posvacacional
Un reloj nuevo, un vestido, la edición especial de un libro, un videojuego, una buena botella de vino, un set de LEGO, un queso gourmet... Las penas se sobrellevan un poco mejor con un capricho en la mano.
5. Prepara tus próximas vacaciones
Soñar no cuesta dinero, pero podemos materializar esos sueños si empezamos reservar nuestras próximas vacaciones. No solo nos saldrán más baratas, sino que utilizaremos la ilusión para capear la tristeza que supone la vuelta a la rutina.
6. Apúntate a alguna actividad que te guste
Seguro que tienes algo en mente que siempre has querido hacer, pero el dinero era un problema. Un curso de alfarería, la licencia de tiro con arco, una suscripción al gimnasio, un salto en paracaídas... Ahora es tu momento, porque, con 300 euros en el bolsillo en menos de 15 minutos, todas estas cosas (y otras muchas) están a tu alcance.