El Banco Central Europeo (BCE) anunció el pasado jueves la segunda subida de los tipos de interés de este año. En julio se incrementaron un 0,5% y ahora suben un 0,75%. El objetivo es frenar el consumo para contener una inflación disparada, por lo que no se descartan nuevas subidas en los próximos meses. ¿Pero cómo afecta la subida de los tipos de interés a las familias?
El impacto de la subida de los tipos de interés en familias y consumidores
A veces, cuando escuchamos las medidas del BCE nos suenan como algo muy lejano. Sin embargo, sus decisiones afectan directamente a todos los ciudadanos de la Unión Europea. De hecho, la subida de los tipos de interés va a tener un impacto casi inmediato en la economía de las familias y de las empresas.
Lo que ha subido el BCE es el tipo de intervención o tipo oficial del dinero. Es decir, el precio al que el banco central presta dinero a las entidades financieras, que son las que a su vez conceden créditos y préstamos a negocios y particulares.
Esto va a desplegar diferentes efectos. Por un lado, se van a incrementar los costes de financiación, se va a frenar el consumo y es muy probable que aumente la morosidad. Además, se corre el riesgo de que las medidas arrastren una recesión más intensa y prolongada de lo previsto. La buena noticia es que, en principio, aumentará la rentabilidad de los depósitos e inversiones y se reducirán las expectativas de inflación futura.
Pero a nosotros lo que nos importa es la factura a pagar, es decir, cómo va a afectar la subida de los tipos de interés a los ciudadanos de a pie. Pongamos cifras a esta preocupación.
Hipotecas y créditos
La mayoría de las hipotecas españolas son hipotecas variables y están referenciadas al euríbor. Esto significa que las cuotas mensuales se van a encarecer tras la revisión (que suele ser anual). Solo con el incremento de agosto, la cuota mensual de la hipoteca media ha subido 120 euros al mes.
La mala noticia es que las previsiones indican que el euríbor va a seguir aumentado, por lo que las hipotecas variables van a ser más caras. Y, como hemos visto, también están lastrando a las hipotecas fijas, cuyo precio se ha disparado en los últimos meses.
De hecho, el euríbor ya superó el 2% el pasado viernes. Esto significa que una hipoteca variable de 100.000 euros podría llegar a subir unos 250 euros al mes (3.000 euros al año) solo de intereses.
Pero la subida de los tipos de interés también afecta a los préstamos al consumo. Aunque no están referenciados al euríbor, sí que les fluctúan por los cambios en las políticas monetarias. Por lo tanto, podemos esperar una fuerte subida de su precio en los próximos meses.
Depósitos y fondos
Esta estrategia del BCE también tiene consecuencias un poco más positivas, más allá de suavizar la escalada salvaje de precios. La subida de los tipos de interés implica que los bancos van a poder comenzar a ofrecer una rentabilidad mínima en sus cuentas y depósitos después de años de no dar intereses.
También podrán beneficiarse de esta medida los inversores que apuesten por fondos conservadores. No obstante, hay que tener en cuenta que los fondos de renta fija acaban de vivir su peor semestre de la historia por los cambios en las políticas monetarias.