No hace falta ser un experto en economía para afirmar que ahora mismo no vivimos un buen momento en términos financieros. De hecho, el economista Santiago Niño Becerra hizo en el programa de radio La ventana la semana pasada un pronóstico muy agorero: "La gente no lo quiere pensar, pero estamos ante el último verano". Según sus palabras, a partir de otoño podemos esperar una caída de la economía española. ¿Pero cuáles son las principales previsiones económicas para el verano de 2022?
¿El último verano?
El coste de la vida se ha multiplicado en los últimos meses. No hay ningún producto que haya librado de la drástica subida de precios, que viene motivada principalmente por el aumento del precio de la luz y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Las consecuencias están siendo devastadoras. Sin embargo, al mismo tiempo se está produciendo un efecto contradictorio.
Bares, restaurantes, conciertos, festivales, ferias... todo está lleno. Además, aquellos que han intentado reservar sus vacaciones en las últimas semanas se han encontrado con la sorpresa de que muchos alojamientos ya han colgado el cartel de "todo completo". Y eso teniendo en cuenta que el precio de los hoteles también se ha disparado este año.
Todo parece indicar que, después del confinamiento y de dos años muy duros a raíz de la pandemia, la gente ha retomado con ganas su vida social y no está dispuesta a renunciar a los pequeños placeres. No obstante, esta espiral de gasto y consumo preocupa a los economistas, que creen que la situación se va a volver complicada en la entrada del otoño porque las familias están destinando sus ahorros al incremento de los precios y a llenar restaurantes, aeropuertos, carreteras, festivales y hoteles.
Según Niño, la gente quiere vivir el momento porque sabe que esto es el final y vienen tiempos complicados. Sin embargo, prefieren no admitirlo y disfrutar de las vacaciones mientras puedan.
¿Cuáles son las previsiones económicas para el verano de 2022?
La inflación disparada, el incremento del precio de la luz, la gasolina por las nubes, una cesta de la compra cada vez más cara, la subida de la prima de riesgo, la estanflación que se vislumbra en el horizonte, la subida de los tipos de interés... Algo está a punto de reventar. El panorama es muy incierto e inestable y eso nunca es buena señal en términos financieros.
Las mejores previsiones económicas para el verano de 2022 son para el turismo, que se ha recuperado e incluso supera las cifras previas a la pandemia. Sin embargo, según los economistas, todo ese consumo que estamos dedicando a "vivir la vida" nos puede salir muy caro en los próximos meses. Especialmente si la estanflación termina de aterrizar este trimestre en la Unión Europea.
Pero ya sabemos que en verano en España se para todo. El trabajo, la burocracia y tal vez hasta las preocupaciones. Ya lo retomaremos todo en septiembre. Porque, a pesar de todos los paréntesis veraniegos, los problemas no desaparecen sin más.
