La preocupación acerca del futuro de las pensiones ha llevado a muchas personas a empezar a planificar su futura jubilación para poder disfrutar de un retiro desahogado y tranquilo. Los planes de pensiones y los fondos de inversión son los productos bancarios estrella para ahorrar a largo plazo. ¿Pero cuál es mejor? Para optar por uno de los dos productos, lo más recomendable es conocer sus principales ventajas, desventajas y diferencias.
¿En qué se diferencian los planes de pensiones de los fondos de inversión?
En España tenemos un problema con el futuro de las pensiones. A medida que el dinero de la hucha de las pensiones se agota, cada vez más personas deciden optar por mecanismos de ahorro alternativos. ¿Es mejor elegir un plan de pensiones o un fondo de inversión?
¿Qué es un plan de pensiones?
Los planes de pensiones son productos de ahorro a largo plazo especialmente diseñados para la jubilación. Su funcionamiento es simple: los titulares realizan una serie de aportaciones periódicas o puntuales (con un límite anual) y los gestores invierten el dinero según el nivel de riesgo del producto pactado.
El dinero solo se puede rescatar bajo una serie de supuestos (como jubilación, incapacidad o desempleo de larga duración). No obstante, desde el 1 de enero de 2025 también se podrán sacar las participaciones con al menos diez años de antigüedad.
¿Qué es un fondo de inversión?
Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva que reúnen el ahorro de multitud de inversores para invertirlo de forma conjunta de acuerdo al nivel de riesgo asumido. Así, los pequeños inversores pueden acceder a mercados financieros inalcanzables de otra forma, diversificar las inversiones y empezar a operar a partir de importes reducidos.
Entonces...
La principal diferencia entre fondos de inversión y planes de pensiones consiste en la liquidez que ofrecen, esto es, la capacidad de transformar su inversión en dinero efectivo. En este sentido, la liquidez de los fondos de inversión es mucho mayor, ya que los inversores pueden rescatar el capital invertido y el rendimiento producido en cualquier momento.
No obstante, las inversiones en los planes de pensiones están destinadas a la jubilación. Por lo tanto, aquí la falta de liquidez puede ser muy beneficiosa a largo plazo, puesto que se busca garantizar la finalidad de este producto de ahorro: generar rentas para la jubilación. Pero, como hemos visto, la liquidez de los planes de pensiones va a aumentar a partir de 2025.
En ambos casos, el objetivo es rentabilizar los ahorros al mismo tiempo que se procuran minimizar los riesgos. Además, los dos productos ofrecen ventajas fiscales, siendo especialmente interesantes las cantidades correspondientes a las aportaciones a los planes de pensiones que se desgravan en el IRPF.
Asimismo, la fiscalidad es diferente a la hora de rescatar la inversión. Mientras que los fondos obtenidos mediante los planes de pensiones tributan como rendimientos del trabajo, los de los fondos de inversión se consideran como ganancia o pérdida patrimonial.
Por último, las aportaciones a los planes de pensiones tienen un límite anual, lo que puede ser un inconveniente para los titulares con rentas más altas. Por su parte, en los fondos no hay límites de inversión. Una posible solución es utilizar los fondos de inversión como complemento a los planes de pensiones para canalizar el exceso de ahorro.