Un trabajador puede estar de baja por muchos motivos. Obviamente, no es lo mismo estar de baja médica por un brazo roto que por una operación de hernia discal. Por eso, es posible que alguna ocasión nos hayamos planteado si podemos salir o viajar durante una baja laboral. Veamos qué dice la ley.
En qué casos un trabajador puede viajar durante una baja laboral
La baja laboral es un derecho de los trabajadores al que pueden acogerse cuando están enfermos o se encuentran indispuestos. Así, un empleado puede ausentarse de su lugar de trabajo durante días, semanas o meses y cobrar una parte de su sueldo mientras se recupera.
En algunas ocasiones, la enfermedad del trabajador le permitiría viajar. Pero, ¿es legal? Según el ordenamiento jurídico español, no existe ninguna norma que prohíba al trabajador desplazarse a otro lugar durante el tiempo en que se padece una incapacidad temporal.
Sin embargo, la clave para resolver esta pregunta se encuentra en la Ley General de la Seguridad Social. Así, cualquier empleado actúe de forma fraudulenta puede perder el subsidio. Y lo mismo ocurre si abandona el tratamiento médico sin ningún motivo justificado. Es decir, que el enfermo no puede actuar de manera que impida su recuperación.
¿Pero qué ocurre con los viajes? Sí, se puede viajar durante una baja laboral, pero todo depende de la gravedad y las circunstancias de la dolencia. En todo caso, el viaje no puede resultar perjudicial para el proceso de recuperación. En este sentido, la argumentación es la misma que para poder trabajar como autónomo durante una baja laboral.
Pongamos por ejemplo el caso de un empleado que pide la baja por una operación de hernia discal y se plantea un viaje largo. En este supuesto estaríamos ante un fraude, ya que el desplazamiento no le va a hacer ningún bien a su espalda. Otro ejemplo es el de un trabajador con problemas de depresión o ansiedad. En este caso, un viaje podría ayudarle a recuperarse incluso más fácilmente.
Cómo viajar estando de baja sin consecuencias
Durante la baja laboral el trabajador tiene la obligación de acudir a las citas médicas que sean necesarias y también atender a los requerimientos de la mutua con la que colabore la empresa. Si el enfermo no se encuentra en el lugar de residencia, no puede acudir a las citas programadas y no justifica su ausencia con suficiente antelación, el subsidio podría ser denegado, anulado o suspendido. E incluso se le podría dar de alta.
Sea como sea, es necesario analizar caso por caso. Y lo más recomendable es consultar al médico que está siguiendo la dolencia o enfermedad, que podrá indicar si realizar el viaje es recomendable o no.