A la hora de comprar una casa, la gran mayoría de compradores necesita obtener financiación a través de un préstamo hipotecario. Muchos se debaten entre una hipoteca variable o una fija, aunque hay una tercera opción que conjuga propiedades de ambas: la hipoteca mixta.
¿Qué es la hipoteca mixta?
No estamos en el mejor momento para comprar una casa. No solo la oferta es muy limitada con respecto a la demanda, sino que el aumento del euríbor (que estaba en cifras negativas hasta este año) ha provocado que el precio de las hipotecas variables se dispare. Y esto, a su vez, ha encarecido las hipotecas fijas.
Muchos han aprovechado la transición para cambiar su hipoteca variable por otra de tipo fijo, pero no hay una opción perfecta. Sin embargo, esas dos no son las únicas posibilidades, ya que podemos escoger una vía intermedia.
La hipoteca mixta es un préstamo hipotecario que combina el pago de una cuota mensual a tipo de interés fijo durante los primeros años con un tipo de interés variable durante el resto de años hasta su vencimiento. Es decir, que al principio pagaremos todos los meses la misma cuota (como en las hipotecas fijas) y después se aplicará un tipo de interés compuesto por un diferencial fijo más el índice de referencia (como en las hipotecas variables), que suele ser el euríbor.
En la práctica, las hipotecas mixtas funcionan de manera similar a las variables, pero con algunas particularidades. No obstante, cuentan con la ventaja de que no están tan expuestas a las fluctuaciones del euríbor como las hipotecas variables.
¿Es mejor contratar una hipoteca mixta, fija o variable?
A todos los futuros compradores de casas les gustaría conocer la respuesta a esta pregunta, pero no podemos saberlo. Y es que el precio de las hipotecas variables y mixtas está estrechamente relacionado con el futuro de los tipos de interés. Basta con mirar la actualidad y comprobar cómo se ha disparado el precio de las hipotecas variables, cuando hasta hace poco solían ser más económicas.
Entonces, ¿cuáles son las mejores hipotecas? No hay una respuesta correcta, aunque podemos hacer la elección en función del perfil del propietario y del nivel de riesgo que está dispuesto a asumir:
- Una hipoteca fija nos da más tranquilidad, puesto que vamos a pagar siempre la misma cuota mensual.
- La hipoteca variable es una apuesta a futuro: podemos acabar pagando unos intereses más bajos... o más altos, como está ocurriendo ahora.
- Una hipoteca mixta nos permite disfrutar de las ventajas de la hipoteca variable con una protección frente a los cambios del euríbor durante los primeros años.
En todo caso, siempre debemos estudiar en detalle los requisitos de financiación de los bancos y todas las opciones disponibles. Aunque no existe la hipoteca perfecta, algunas son mejores que otras. Además, muchas entidades nos ofrecen mejores precios si cumplimos las condiciones de bonificación (por ejemplo, contratar ciertos seguros y domiciliar la nómina).