Compra ahora, paga después. A las tiendas les encanta ofrecernos "promociones especiales" como esta, aunque en el fondo se trata de un clásico pago diferido. Efectivamente, es una forma de financiar una compra y es similar a un préstamo, aunque presenta algunas diferencias importantes.
¿Qué es el pago diferido?
El pago diferido (o pago en diferido) es un abono que se realiza en una fecha posterior a la operación de compraventa o a la prestación de un servicio. En otras palabras, se trata de un aplazamiento de un pago tras hacer una compra o adquirir una deuda.
El abono del pago puede programarse en un único plazo o en varias cuotas. En ambos casos pueden generarse intereses, especialmente en el pago a plazos. Generalmente, cuanto mayor es el periodo en el que se mantiene la deuda, más intereses se generarán, por lo que el coste final para el consumidor será más elevado.
Por ejemplo, supongamos que Juan Carlos se compra un televisor de 1.600 euros en una tienda de productos electrónicos. El comercio puede ofrecer un plan de financiación para pagar la compra en 20 plazos mensuales de 80 euros o cuatro cuotas de 400 euros. A esto se suelen sumar los intereses, a pesar de que muchas tiendas los suelen enmascarar en su letra pequeña.
¿Cómo funciona?
El pago en diferido tiene la ventaja de que nos permite disfrutar de un bien o servicio y pagarlo más tarde (cuando cobremos el sueldo, por ejemplo). En este sentido, funciona de manera similar a los préstamos rápidos online, que nos dan la posibilidad de obtener dinero al instante y devolverlo más adelante. La diferencia es que, en el caso de los microcréditos, el dinero no se presta con un fin predeterminado.
Lo más habitual es encontrar el pago diferido directamente en tiendas, en métodos de pago digitales y en tarjetas de crédito. Pero en la gran mayoría de los casos diferir un pago tiene un coste que se cobra a través de los intereses. Por eso es importante prestar atención a los siguientes detalles antes de solicitar un pago diferido:
- Tasa de interés mensual.
- Fecha y cantidad del pago total.
- Cobros adicionales o sanciones en caso de no pagar a tiempo.
¿Cuándo deberías usar los pagos en diferido?
Como todas las modalidades de financiación, solo deberíamos recurrir al pago diferido cuando realmente lo necesitemos, especialmente si nos van a cobrar intereses. Es decir, es una opción muy útil cuando hay otros gastos importantes que debemos cubrir, pero necesitamos hacer una compra en el momento. Así podremos abonar gastos inesperados (al igual que con los micropréstamos) y equilibrar los pagos a crédito y al contado.
Y, por supuesto, debemos estar seguros de que vamos a poder pagar la compra a tiempo. La idea es evitar sorpresas desagradables y endeudamientos innecesarios.