A nadie le gusta pedir dinero prestado. Sin embargo, la vida está llena de giros inesperados y las cosas no siempre salen como nos gustaría. Además, todos podemos cometer errores que nos obligarán a recurrir a un microcrédito u otro tipo de financiación.
Los microcréditos son pequeños préstamos que nos permiten obtener dinero al instante. Nos pueden salvar de situaciones complicadas y son una buena solución para hacer frente a gastos inesperados. No obstante, todo préstamo implica tener que devolver el dinero y pagar los correspondientes intereses.
Por lo tanto, podemos vivir con la tranquilidad de saber que siempre tenemos esta solución a nuestro alcance, pero es mejor no vernos obligados a solicitar un préstamo rápido. Por eso hemos recogido algunos errores que podrías estar cometiendo para evitar tener que pedir un microcrédito.
Los errores más habituales que te obligarán a pedir un microcrédito
¿Tus finanzas tiemblan? Estos son los errores más habituales que deberías evitar para no tener que recurrir a la financiación en un futuro.
1. No ahorrar dinero
Ahorrar dinero es muy importante aunque no tengamos ningún objetivo en mente. Disponer de un colchón económico nos ayuda a vivir más tranquilos y a permitirnos un capricho de vez en cuando. Además, si tenemos dinero ahorrado, los gastos imprevistos siguen pesando, pero son menos dolorosos.
2. No planificar los gastos
Llevar una planificación de gastos e ingresos es fundamental a la hora de preparar un presupuesto. Es como cuando vas al supermercado: si no llevas una lista de la compra, vas a acabar por comprar de más, derrochando dinero y, seguramente, alimentos.
Podemos aplicar la misma idea a nuestra economía. Una buena organización financiera es la clave del ahorro.
3. Abusar de los gastos hormiga
Como ya vimos, los gastos hormiga pueden crear un agujero en nuestra cartera antes de que nos demos cuenta. Reducir este tipo de gastos que a simple vista parecen insignificantes nos ayudará a mejorar nuestra salud financiera y a aumentar nuestros ahorros.
4. No separar los ahorros
Uno de los errores más comunes de ahorrador principiante es no separar los ingresos al cobrar la nómina. El truco más básico a la hora de ahorrar dinero es pagarte primero a ti mismo.
Es decir, que todos los meses debemos separar una parte de nuestro salario destinada al ahorro. Una técnica muy recomendable es configurar una transferencia automática a primeros de mes para ingresar el dinero ahorrado en una cuenta bancaria secundaria. Así podremos mantener separados los ahorros del dinero para gastos y compras previstas.
5. Gastar más de lo que se tiene
Casi todos soñamos con comprar cosas carísimas que nunca podremos tener. Y aún en el caso de poder ahorrar el suficiente dinero para conseguir nuestro objeto de deseo, seguramente luego vamos a querer otra cosa. Eso de desear siempre más es inherente al ser humano.
Gastar dinero no nos garantiza la felicidad. Por eso, debemos luchar contra las tentaciones y evitar gastar dinero de más. Especialmente si es dinero que no tenemos.