Aunque son muchos los trabajadores que no dejan de soñar con la jubilación, algunos jubilados desearían tener algo que hacer. Por suerte, para eso existe la jubilación activa.
Jubilación activa o cómo seguir trabajando después de retirarse
A medida que aumenta la esperanza de vida, muchos países retrasan la edad de jubilación. Al mismo tiempo, también fomentan la compatibilización de la pensión con la realización de un trabajo a tiempo parcial o completo. Es lo que se conoce como jubilación activa.
Por lo tanto, la jubilación activa es una modalidad de jubilación que permite compaginar el cobro de la pensión contributiva con la realización de un trabajo por cuenta propia o ajena, ya sea a tiempo completo o a tiempo parcial. El objetivo es promover la continuidad de la vida laboral de los trabajadores mayores, lo que habitualmente se conoce como envejecimiento activo. Además, este modelo contribuye a la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Requisitos y características de la jubilación activa
No todos los trabajadores pueden acogerse a la jubilación activa. Para ello, es necesario reunir los siguientes requisitos:
- Tiene que haber transcurrido al menos un año desde que el pensionista haya cumplido la edad ordinaria de jubilación. La edad legal de jubilación en 2022 es de 66 años y 2 meses (con menos de 37 años y 6 meses cotizados) o 65 años (con 37 años y 6 meses o más cotizados).
- El porcentaje aplicable a la base reguladora para calcular la pensión tiene que llegar al 100%.
- La cuantía de la pensión es el 50% del importe que esté recibiendo, a no ser que sea autónomo con al menos un trabajador contratado (en cuyo caso cobrará el 100%).
- El beneficiario se considera pensionista a todos los efectos.
- La jubilación activa es incompatible con trabajos o altos cargos en el sector público.
- También es incompatible con la jubilación demorada.
- Finalizada la relación laboral, se restituye el pago íntegro de la pensión.
¿Cómo funciona?
Esta modalidad de jubilación puede ser una buena solución para aquellos trabajadores que quieren adelantar el cobro de su pensión o para los que no se quieren retirar definitivamente. Además, también sirve para ganar dinero extra para complementar la pensión. Aunque, si se trata de un problema económico puntual, siempre nos queda la opción de recurrir a los préstamos personales en lugar de seguir trabajando.
No obstante, en realidad, la jubilación activa no ha tenido mucho calado en España. Se calcula que solo un 0,5% de las personas entre 65 y 69 años acepta reducir su jornada laboral y cobrar una parte de su pensión antes de jubilarse definitivamente. La media europea es del 6,21%.