Si hay algo que un propietario de un piso no quiere escuchar es una de las siguientes cosas: IBI, goteras, reunión de vecinos o derrama de la comunidad. Esta última suele ser especialmente dolorosa, ya que supone un gasto extra inesperado que puede trastocar completamente nuestro presupuesto económico. Sin embargo, tenemos al alcance diferentes alternativas para ayudarnos a afrontar este gasto.
¿Qué es una derrama comunitaria?
Todos los vecinos de un bloque de viviendas deben pagar obligatoriamente los gastos comunitarios mensuales (popularmente conocidos como "la comunidad"), unos pagos ordinarios que se destinan al mantenimiento de los elementos y servicios comunes. Pero hay veces que el edificio requiere una inversión extraordinaria para pagar una mejora o la reparación de un desperfecto.
Las derramas de la comunidad son cuotas extraordinarias que obligan a los vecinos de un portal a hacer un pago adicional al margen de los presupuestos ordinarios para hacer frente a un gasto que no estaba previsto. Por ejemplo, la reparación de un ascensor roto o la construcción de una piscina. Existen ciertos casos en los que uno o más vecinos pueden negarse al pago, aunque no es lo habitual.
Cómo financiar una derrama en la comunidad
Una derrama en la comunidad es un gasto imprevisto y limitado que puede constar de una o más mensualidades. ¿Cómo pagarla cuando los ahorros no son suficientes? Dependiendo del coste, podemos recurrir a la financiación bancaria o a los préstamos online.
¿En qué se diferencian? Los microcréditos están especialmente diseñados para pagar gastos inesperados y puntuales que se salen de nuestro presupuesto temporalmente. Su gran ventaja es su rapidez, puesto que en unos minutos podremos tener el dinero en efectivo en nuestra cuenta bancaria. La pega es que la cantidad que podemos pedir es limitada. Por lo tanto, los créditos rápidos son nuestra mejor opción cuando con poco dinero podemos solucionar el problema y si podemos devolver el dinero relativamente pronto, ya que es mucho más fácil. Asimismo, así evitaremos papeleos, preguntas incómodas y tediosos trámites.
Por el contrario, los préstamos bancarios nos permiten acceder a mayores cantidades de dinero. Además, son la alternativa más recomendable si el pago de la derrama de la comunidad es periódico y vamos a tener que pagar muchas cuotas mensuales. Sin embargo, acceder a la financiación bancaria es mucho más complicado que conseguir préstamos online, aparte de que el contrato está plagado de letra pequeña.
En cualquier caso, si te toca pagar una derrama comunitaria, siempre puedes contar con los servicios de Azlo para ayudarte. Te ofrecemos hasta 300 euros que podrán estar directamente en tu bolsillo en menos de 15 minutos. Y, si eres antiguo cliente, te damos la posibilidad de ampliar la línea del préstamo. ¿Lo mejor? Que tú eliges cuándo quieres devolver el dinero. Además, te ofrecemos facilidades de pago para que la derrama no se acabe convirtiendo en una pesadilla.