Vivimos en la sociedad de lo inmediato. Queremos las cosas y las queremos ya. La corriente que nos arrastra a explotar nuestro tiempo al máximo nos ha convertido en personas impacientes que quieren satisfacer sus necesidades cuanto antes. Y eso, obviamente, incluye las compras, incluso cuando no tenemos el dinero necesario para ello. Para solucionar este problema, el mercado —siempre atento a las nuevas oportunidades de negocio— nos ofrece diferentes opciones para financiar una compra que vamos a explorar en este artículo.
¿Cómo puedo financiar una compra?
Financiar una compra es necesario en muchas ocasiones, mientras que en otras es una mera posibilidad. Habitualmente, recurrimos a la financiación para pagar a plazos productos y servicios de alto valor económico, como viviendas, vehículos, reformas o bodas. Sin embargo, hoy en día podemos financiar todo tipo de compras. Veamos que alternativas más comunes tenemos a nuestro alcance.
1. Productos bancarios tradicionales
Cuando necesitamos dinero urgente, seguramente lo primero que se nos venga a la cabeza es el banco. Dependiendo de nuestro historial crediticio, las entidades bancarias estarán dispuestas a prestarnos una determinada cantidad. Suelen ser la mejor opción para afrontar gastos periódicos (a través de las líneas de crédito) o para las grandes inversiones, como la compra de una vivienda (a través de las hipotecas), aunque requieren tiempo y papeleo.
2. Microcréditos online
Los micropréstamos (también popularmente llamados microcréditos o mini préstamos online) son una solución a medida para hacer compras que no pueden esperar, para aprovechar promociones temporales (como las rebajas) y, por qué no, para darnos un capricho de vez en cuando. Su gran ventaja es que son asombrosamente rápidos, mientras que sus requisitos son mínimos. En concreto, en Azlo puedes obtener hasta 300 euros en los próximos 15 minutos si pides tu préstamo rápido ahora.
3. Pago a plazos en tiendas
Son muchos los comercios que ya nos dan la opción de financiar nuestras compras. De esta forma, podemos llevarnos cualquier producto ahora y pagarlo a plazos mes a mes, independientemente de su valor económico. La mayoría de las tiendas nos ofrecen este tipo de financiación aparentemente sin costes adicionales, pero conviene mirar detalladamente la letra pequeña para evitar recargos sorpresa más tarde.
4. Pago a plazos de los medios de pago
Ahora los propios medios de pago también se configuran como alternativa para financiar una compra. Esta opción va más allá de las tarjetas de crédito. Por ejemplo, PayPal lleva varios meses trabajando con esta herramienta para facilitar los pagos de sus usuarios y promover el consumo.