Los micropréstamos se crearon para dar solución a esos problemas urgentes que requieren poco dinero. Sin embargo, no tardaron en salir voces críticas. ¿De dónde surge la mala fama de los préstamos rápidos online? ¿Realmente es merecida?
Razones que desmitifican la mala fama de los préstamos online
Todos nos hemos alojado en un hotel alguna vez. Estos alojamientos no son baratos, pero normalmente los utilizamos durante un tiempo muy limitado y para un uso muy concreto.
Con los préstamos online ocurre algo similar. Si bien no son baratos, nos ofrecen una alternativa de financiación online cuando necesitamos una pequeña cantidad de dinero y no podemos esperar. Es decir, que su finalidad está muy acotada.
La mala fama de los préstamos rápidos online surge porque sus intereses suelen ser altos. Pero, en realidad, los microcréditos no son tan malos como dicen. La clave está en utilizarlos para la finalidad que se crearon.
Imagina que un día tienes que ir en taxi al trabajo. ¿Le dirías al taxista que esperara en la puerta hasta que termine tu jornada laboral? Seguramente no, porque sería una locura. Pues con los microcréditos pasa lo mismo.
Los préstamos online sirven para cubrir necesidades urgentes de dinero, imprevistos puntuales o gastos inaplazables cuando una pequeña cantidad de dinero es suficiente para solucionar el problema. Si necesitamos dinero de manera recurrente, una gran cantidad o financiación a largo plazo, un micropréstamo no es lo que buscamos. Al fin y al cabo, si insistimos en utilizar un teléfono móvil para clavar un clavo en la pared, es cuando nos saldrá cara la cosa.
¿Son realmente tan caros?
Los micropréstamos se han hecho un hueco en el mercado gracias a las ventajas que ofrecen: son rápidos, fáciles de pedir y sus requisitos son muy simples. Pero el hecho de poder conseguir dinero prácticamente al instante tiene un coste que se traduce en los intereses y comisiones que dan la mala fama a los préstamos online.
Pero, en realidad, no son tan caros. Imagina que este fin de semana tus amigos se van a una casa rural. Para ir a la escapada hay que poner 100 euros, pero tú no cobras hasta dentro de diez días. Si pides un préstamo online en Azlo de 100 euros a devolver en dos semanas, podrás disfrutar del plan por menos de 18 euros.
En otras palabras, los préstamos rápidos online no son tan caros como suele creerse. Además, en Azlo hemos eliminado las comisiones, los papeleos y la letra pequeña para que conseguir dinero al instante sea tan fácil como debería.