Durante los últimos años nos han dicho que el futuro del sector automovilístico está en los coches eléctricos. Sin embargo, los combustibles sintéticos, aquellos obtenidos a partir de hidrógeno verde y del CO2, están dando mucho de que hablar últimamente. ¿Quieres saber por qué?
¿Qué son los combustibles sintéticos?
Los combustibles sintéticos son combustibles generados a partir de hidrógeno y dióxido de carbono. Sus propiedades químicas son las mismas que las de gasolina y el gasóleo obtenidos del petróleo.
¿Por qué están danto tanto de qué hablar?
Para entender el revuelo en torno a los combustibles sintéticos hay que repasar la regulación europea. El año 2035 es el fijado por la Comisión Europea como fecha límite a la venta de los vehículos de combustión, diésel y gasolina. Pero las normas dejan un pequeño resquicio legal, ya que estos coches podrían seguir funcionado si utilizan combustibles con un balance de cero emisiones.
Este tipo de combustible se preveía para el transporte marítimo y aéreo, dos sectores difíciles de descarbonizar. No obstante, países como Italia o Alemania no quieren que se entierren los motores de conducción, y por eso se propone su uso en turismos.
¿Cuál es el problema?
Para obtener combustibles sintéticos hace falta electricidad procedente de fuentes renovables, agua y CO2. Pero el proceso para obtener el producto final es muy ineficiente por el alto consumo energético que requiere. En concreto, de la energía que puede extraerse del combustible, aproximadamente el 70% se pierde en forma de calor al quemarse en un motor de combustión.
El resultado es que, si se utiliza un combustible sintético en un coche, solo se podría aprovechar alrededor del 10% de toda la energía utilizada en el proceso. Por lo tanto, más que un derroche, es un sinsentido energético. Según un estudio publicado en Nature en 2021, utilizar combustibles sintéticos en turismos requiere unas cinco veces más electricidad renovable que utilizar directamente un coche eléctrico equivalente.
Además, aunque se consideran climáticamente neutros, eso no significa que no contaminen. Y, por supuesto, tampoco ayudan a mejorar la calidad del aire en las ciudades.
¿Entonces?
Todo parece indicar que los coches con motor de combustión podrán seguir existiendo si utilizan combustibles sintéticos con cero emisiones netas de carbono. No obstante, la Unión Europea pretende instalar dispositivos que indiquen si el vehículo está funcionando efectivamente con este tipo de combustibles o no.
En conclusión, de momento todas las perspectivas son muy difusas. Sin embargo, lo que parece seguro es que poco a poco tendremos que asumir la transición hacia la alternativa más ecológica. Si no quieres esperar, siempre puedes comprar un coche con etiqueta ECO a plazos. Además, cuentas con la ayuda de los microcréditos si algún mes andas justo para pagar la cuota. Si pides tu primer préstamo online ahora, podrás conseguir hasta 300 en menos de 15 minutos. Y, si se trata de tu segundo microcrédito, tienes la oportunidad de ampliar la línea de préstamo y obtener el dinero al instante y sin esperas.