¿Alguna vez te has planteado qué tipo de inversor serías? Cómo ya vimos, los inversores son uno de los principales actores de los mercados financieros. Pero no existe un único perfil de inversor, sino que se clasifican en función de sus objetivos, sus estrategias, el nivel de riesgo que están dispuestos a asumir, la persona que invierte... A continuación, vamos a ver qué tipo de inversores financieros existen en función del sujeto que invierte.
Los dos tipos de inversores según el sujeto de la operación
Cuando nos fijamos en el sujeto que realiza la operación financiera, podemos encontrar dos tipos de inversores: particular o institucional. ¿Pero en qué se diferencian y cuál parte con más ventaja?
Inversor particular
El inversor particular o minorista es una persona física o jurídica que realiza inversiones por cuenta propia. De esta forma, crea su propia cartera con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad de su ahorro.
Inversor institucional
El inversor institucional es un profesional especializado en economía y finanzas que normalmente agrupa el capital de muchos inversores (por ejemplo, los fondos de inversión). Como concentra el capital de numerosos inversores, puede tener influencia en la gestión de empresas en las que invierten, ya que tiene un importante peso en el voto en las juntas de accionistas.
Inversor particular versus inversor institucional
La inversión institucional presenta varias ventajas frente a la inversión particular. En primer lugar, los inversores institucionales pueden crear carteras más diversificadas para reducir los riesgos. Por otro lado, suele cobrar menos comisiones. Además, generalmente tienen un mayor conocimiento del mercado y proporcionan ventajas operativas (por ejemplo, la reinversión de las plusvalías generadas).
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