Cuando inviertes tus ahorros, ¿cuál es tu objetivo? Seguro que no lo dudas ni un momento: ¡ganar dinero! Sin embargo, los inversores con un poco más de experiencia pueden tener otras metas. En este artículo continuamos nuestro recorrido por el apasionante mundo de los inversores financieros, deteniéndonos en esta ocasión en los inversores según sus objetivos.
Los dos tipos de inversores según los objetivos y el horizonte de la inversión
¿Acaso se invierte para otras cosas que no sean ganar dinero? En términos puros... no. Porque el inversor siempre va a perseguir una ganancia, ya sea para sí mismo o para un tercero. No obstante, si hilamos un poco más fino, podemos distinguir dos tipos de inversores según sus objetivos y el horizonte de la inversión: financiero y estratégico.
Inversor financiero
Los objetivos de los inversores financieros son principalmente generar rentabilidad a corto y medio plazo con su inversión inicial e incluso el interés compuesto. Normalmente no intervienen directamente en la gestión de las empresas en las que invierten, aunque sí que pueden participar a través del voto en las juntas de accionistas. Este es el perfil del inversor de a pie que compra acciones de compañías para sacar un mayor rendimiento a sus ahorros.
Inversor estratégico
Por su parte, los inversores estratégicos buscan aportar un valor añadido a la empresa en la que invierten. Son inversores a largo plazo que quieren entrar en un nicho de mercado en el que tienen experiencia.
En principio, los inversores estratégicos poseen conocimientos más profundos del mercado que los inversores financieros. Al fin y al cabo, para ser inversor financiero basta con comprar acciones de una empresa o entidad.
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