Nos estamos cargando el planeta. Es un hecho innegable. El cambio climático, los desastres naturales, la proliferación de pandemias... Hay una mano culpable detrás de todo esto: el ser humano. Y las víctimas directas son las futuras generaciones y el medioambiente. La flora y la fauna lleva sufriendo las consecuencias de la acción humana desde tiempos inmemorables. Son incontables las especies que han desaparecido trágicamente para siempre. Ahora los koalas podrían extinguirse en menos de 30 años si no se realiza una intervención estatal urgente.
Los koalas podrían extinguirse antes de 2050
Parece que han pasado años desde entonces, pero solo hace unos meses de los devastadores incendios de Australia. En unos meses se quemaron más de 10.000.000 de hectáreas y 26 personas perdieron la vida. Pero los animales que murieron se contaron por cientos de miles. Y es que los incendios forestales no solo queman vivos a los animales, sino que crean episodios de hambrunas y se pierden zonas para esconderse y áreas de reproducción.
A veces, una imagen vale más que todas las palabras del mundo. Todos vimos aquel vídeo de la mujer que salvaba a un desesperado koala de las llamas. El vídeo se hizo viral y bautizaron al famoso marsupial como Lewis. Desgraciadamente, el pequeño animal murió poco después a causa de la gravedad de sus quemaduras.
Sometimes you see a video that makes your heart drop. This one did that to me. It’s of a woman rescuing a badly burnt and wailing koala from the Australian fires. Heartbreaking. #AustraliaFires pic.twitter.com/y6jzAeKN69
— Scott Dworkin (@funder) January 6, 2020
Es una tragedia absoluta. Pero los incendios no son el único peligro al que se enfrentan los koalas. Además de los cada vez más frecuentes desastres naturales, la sequía, las olas de calor y la destrucción continua de su hábitat natural también han tenido consecuencias catastróficas para estos pequeños animales. Como resultado, el koala podría desaparecer del este de Australia antes de 2050, según el informe oficial que ha elaborado el Gobierno de Nueva Gales del Sur.
El momento de actuar es ahora; mañana será demasiado tarde
Tras un año de investigación, el informe revela que los koalas están en vías de extinción en la naturaleza y que podrían desparecer para el 2050 si no se realiza una intervención gubernamental urgente. Este documento no dulcifica en absoluto la tragedia: "Las pruebas no podrían ser más duras. La única forma en que los nietos de nuestros hijos podrán ver un koala en estado salvaje en Nueva Gales del Sur será si el gobierno actúa de acuerdo con las recomendaciones del comité”.
Según los estudios del ecologista Oisin Sweeney, habría entre 15.000 y 20.000 koalas salvajes en el oriental estado de Nueva Gales del Sur, aunque las cifras son complicadas de establecer. Los incendios del verano pasado mataron al menos a 5.000 koalas.
A través del informe se solicita una mayor protección medioambiental. Así, resalta que "la continua destrucción de sus hábitats en favor de la agricultura, el desarrollo, la minería o la sivicultura han impactado severamente a la mayoría de las poblaciones de koalas durante varias décadas».
La situación de los koalas ya era complicada antes de los incendios a causa de los periodos de fuertes sequías y la fragmentación de sus hábitats por el desarrollo humano. Además, el impacto del cambio climático, los ataques de otros animales salvajes y domésticos y los accidentes al cruzar las carreteras han diezmado su población. Y también se enfrentan a la enfermedad de la clamidia, que les provoca lesiones en los genitales y los ojos, les causa infertilidad y ceguera, y los consume lentamente hasta la muerte.
Medidas urgentes para proteger a los koalas
El mencionado informe incluye 42 recomendaciones. Algunas de las más urgentes son la realización de un censo de koalas, priorizar su protección a la hora de planificar un nuevo desarrollo urbano y crear ayudas para plantación de árboles y la regeneración de matorrales. Asimismo, también se apuesta por las iniciativas locales de conservación y se propone la creación del Gran Parque Nacional Koala, una reserva especial para protegerlos.
También indica el informe que la conservación de los koalas debe tener prioridad sobre la explotación de la tierra, aunque las propuestas anteriores encaminadas a proteger a estos animales han sido un fracaso. Ahora, la conservación de los koalas está en manos del gobierno estatal, que debería aplicar las recomendaciones cuanto antes.
No hay árboles, no hay koalas
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha solicitado la actuación inmediata del gobierno para modificar las leyes de desmonte y tala de árboles en Nueva Gales del Sur. "El gobierno de Nueva Gales del Sur no ha podido impedir que el núcleo del hábitat de los koala sea arrasado en tierras privadas o talado en los bosques estatales costeros. No hay árboles, no hay koalas", ha declarado Stuart Blanch, portavoz de WWF-Australia.
Un informe de WWF publicado en 2018 reveló que, desde que se eliminó la Ley de Vegetación Nativa en agosto de 2017, la tasa de la tala de bosques se ha triplicado. El koala (Phascolarctos cinereus), que en lengua aborigen significa "sin beber" (el 90% de su hidratación proviene de las hojas de eucalipto que come), es endémico de Australia y está considerado como especie vulnerable en varios territorios del país.
El último koala
Los niños que crecieron en los años 80 en España recordarán la serie de dibujos nacional Mofli, el último koala. La trama se desarrollaba a principios del siglo XXI, en el pueblo australiano ficticio Rivermint. En esta serie los koalas se habían extinguido a causa de la deforestación de los bosques de eucalipto.
Entonces aparecía Mofli, el último ejemplar conocido de koala, y un montón de gente intentaba cazarlo por motivos egoístas y los espectadores sufrían con el corazón encogido durante los 13 episodios, temiendo por el destino del pobre animal. Parece que Los Simpsons no es la única serie que predice el futuro.
Esta serie de animación era difícil de ver por lo real y cercana que resultaba. Tan difícil de ver como el futuro que tienen por delante estos pequeños marsupiales.
La serie se apuntó al mensaje ecologista en un mundo donde el cambio climático ya empezaba a preocupar seriamente. Su papel fue fundamental para concienciar a toda una generación de niños acerca de importancia de cuidar el medioambiente, el planeta y todas las especies que habitan en él.
Sin embargo, mientras unos sufren por el daño irreparable que estamos causando en la naturaleza, otros se dedican a tirar al suelo las mascarillas y los guantes desechables. Es obvio que aquí hay un problema, y tal vez ya no estemos a tiempo de solucionarlo. ¿O quizá sí?