Si hay un país donde se celebra un festival en honor a la fertilidad sacando en procesión un enorme pene de acero, tenía que ser Japón. Hoy viajemos hasta la ciudad de Kawasaki para conocer el festival Kanamara Matsuri, una curiosa fiesta que se celebra desde 1969 en la que las sacerdotisas pasean con figuras de penes gigantes, se come dulces con forma de falo y se celebra la fecundidad.
La fertilidad en la cultura japonesa
Kanamara Matsuri es un festival sintoísta en honor a la fertilidad que se celebra cada primavera en el santuario Kanayama de la ciudad japonesa de Kawasaki. Su fecha exacta varía, ya que tiene lugar el primer domingo de abril (algo así como la Pascua). Tiene origen en el periodo Edo, pero cayó en el olvido y se rescató en 1969.
@TheMercedesXXX To bring some worldly culture to proceedings Kanamara Matsuri is Japan's Festival of the Steel Phallus" ["Dick Day" to US] pic.twitter.com/GEoer4ZooB
— Giacomo G Casanova (@CasanovasTool) December 20, 2016
Durante este festival se venera el pene en todas sus formas: ilustraciones, decoraciones, dulces, piruletas, estandartes... También se tallan vegetales con la forma de un falo (especialmente nabos) y se vende comida con forma de pene. Además, son comunes las camisetas temáticas y las gafas postizas con nariz en forma de pene. Y hasta se organizan talleres improvisados de tallado de verduras.
Kanamara Matsuri: La procesión del falo de metal
El evento principal es un desfile que se realiza por las calles de los alrededores del santuario. Para ello, se sacan tres mikoshi —palanquines o capillas portátiles del sintoísmo que se llevan a hombros en las procesiones—, cada uno con tres estatuas de penes gigantes, dos de madera y otra más grande de metal de color rosa. Es cuanto menos peculiar que esta no es la estatua de un pene más grande de Japón.
Westerns and radical Islamists hindus ate so dirty they worship a linga of shiva
— Ichigō Ā Pan̄chāl ❂ (@Amitabhamilabha) May 26, 2020
Japan :- allow us to introduce ourselves
(The Shinto Kanamara Matsuri is held each spring at the Kanayama Shrine in Kawasaki, Japan.) pic.twitter.com/dGthk2atDb
Con todo esto se venera a los genitales masculinos como símbolo de fertilidad. Antiguamente, el templo de Kanayama era popular entre las prostitutas, que acudían a rezar para pedir protección ante las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Además, este santuario también simboliza la protección divina en los partos, el matrimonio, la armonía en las parejas y la prosperidad en los negocios.
Hoy en día, el festival es toda una atracción turística y acuden muchos gaijin (extranjeros), pero mantiene muy poca esencia de los festivales japoneses más tradicionales. Los fondos recaudados se destinan a la investigación contra el sida y sus tratamientos.
La leyenda del demonio de las vaginas
En la fiesta participan tanto niños como adultos, ya que no se exterioriza ninguna manifestación sexual. Además, en la sociedad japonesa el órgano sexual masculino está muy naturalizado. ¿Pero de cuál es origen del festival Kanamara Matsuri?
#FolkloreThursday Shinto Kanamara Matsuri- Festival of The Steel Phallus in Kawasaki, Japan. Held on first Sunday in April it raises money for HIV research. Based on local legend of ultimate vagina dentata- sharp tooth demon hides inside woman and is destroyed by steel phallus. pic.twitter.com/tyxz0Hc2xZ
— Centre for Folklore, Myth and Magic. (@CentreMyth) May 7, 2020
Cuenta la leyenda que un demonio celoso de dientes afilados se escondía en la vagina de una joven. La muchacha se había casado con dos hombres, pero durante la noche de bodas el demonio castró a dos hombres con sus dientes. La historia llegó hasta los oídos de un herrero, que diseñó un falo de metal para romper los dientes del demonio.
Se piensa que puede tratarse de una alegoría a las enfermedades venéreas. Según el libro The Island of Women, de Basil Hall Chamberlain, la leyenda proviene de la cultura ainu.