Nuestras mascotas siempre están ahí, para lo bueno y para lo malo. ¿Pero lo estamos nosotros? Nuestros animales de compañía han sido uno de los salvavidas que nos ha mantenido a flote durante los peores tiempos de la pandemia del coronavirus. Las protectoras de mascotas se llegaron a quedar sin perros por adoptar. Pero, tras el fin del confinamiento, el abandono de mascotas ha vuelto a incrementar. Los seres humanos en todo su esplendor una vez más.
La crisis del coronavirus también se ceba con las mascotas
En España se abandonan cada año 138.000 mascotas. Sin embargo, este año también ellos van a pagar las consecuencias de la COVID-19. Y es que el abandono de mascotas aumentó un 25% tras acabar el confinamiento.
Los primeros días de encierro tras el anuncio del estado de alarma fueron muy duros. No podíamos salir de casa excepto para desarrollar trabajos esenciales, hacer la compra, ir a la farmacia... y pasear al perro. Muchos refugios no tardaron en dar en adopción a todos sus perritos. Además, las mascotas se convirtieron en nuestras mejores aliadas durante los largos días de confinamiento, ofreciéndonos su compañía desinteresada y estabilidad emocional en una época tan complicada.
Y ahora vemos las consecuencias. Tras el fin del confinamiento y la llegada de la nueva normalidad coincidiendo con inicio del verano, el número de abandonos de animales se ha incrementado dramáticamente con respecto a las mismas fechas del año pasado, según la Real Sociedad Canina de España (RSCE).
Ellos nunca lo harían. ¿Y tú?
Muchas de estas personas se justifican asegurando que no pueden asumir el coste de cuidar una mascota ni la responsabilidad de mantener el bienestar de un animal. Sin embargo, antes de adoptar a un animal tenemos que ser consecuentes y conscientes de que una adopción es para toda la vida. Tener una mascota requiere responsabilidad, compromiso, tiempo, espacio y dinero. Traer un animal a nuestra vida no es una decisión que haya que tomarse a la ligera.
Y aunque nos surja cualquier tipo de imprevisto en la vida, el abandono nunca debería ser una opción. No solo es cruel e inhumano, también es una sentencia de muerte para el animal que ha convivido con nosotros y nos lo ha dado todo. Los animales son seres vivos que sienten y sufren y es nuestra responsabilidad cuidarlos y no abandonarlos.
Según la OMS, aproximadamente el 70% de los perros de todo el mundo no tienen hogar. En España, durante el pasado mes de mayo se contabilizaron unos 2.000 abandonos de perros, coincidiendo con los primeros días de la desescalada y la cercanía del verano.
De los 138.000 animales abandonados cada año en nuestro país, los perros y los gatos son los más perjudicados. Sin embargo, cada año crece el número de abandonos de pájaros, peces, tortugas y roedores, que se dejan en jardines y lagos de las ciudades, según datos de la Fundación Affinity. Aquellos que vieron en su día el estanque del Invernadero de Atocha habrán sido testigos la preocupante acumulación de tortugas abandonadas a su suerte. Todo esto conllevó que el estanque de la estación de Atocha desapareciera y que sus más de 300 tortugas fueran trasladadas a un refugio de vida salvaje.
Como nos dicen siempre nuestros mayores, si tenemos una mascota es para cuidarla. Para toda la vida.