Aunque parece que hayan pasado años, la vida cambió radicalmente hace seis meses. El coronavirus lo ha trastocado todo. La economía internacional no deja de dar traspiés y sobresaltos, atenta a las idas y venidas de vacunas, brotes y la temida segunda ola. Uno de los sectores más afectados ha sido el inmobiliario. De hecho, el índice de las hipotecas variables está en su nivel más bajo. Veamos qué significa esto.
Hipotecas variables: una caída en picado
Tras tres meses cayendo en picado, el euríbor cerró agosto con su mínimo histórico: -0,358%. Tras tres meses ascendiendo, esta cifra bajaba al -0,147% en junio y al -0,279% en julio. El mínimo récord estaba en un -0,356%, en agosto del año pasado.
¿Pero qué va a pasar con el euríbor en los próximos meses? Aunque parece que va a seguir en cifras negativas (como viene estando desde hace más de cuatro años), los expertos creen que es poco probable que descienda por debajo del -0,5%, a causa del tipo de depósito del Banco Central Europeo (BCE).
"Estamos ante un euríbor que se mueve en función de la incertidumbre que rodea la economía europea. Tras la subida inicial por la crisis de la COVID-19, la inyección de dinero por parte del BCE a las entidades ha empujado al indicador a nuevas caídas", señala el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli. Hace meses, el euríbor sufrió el estado generalizado de desconfianza económica generado por la pandemia del coronavirus. Las entidades optaron por depositor su exceso de liquidez en el BCE en lugar de dárselo a otros bancos.
La consecuencia directa fue un encarecimiento del euríbor en marzo, abril y mayo. Pero ese recelo ya es cosa del pasado, y los bancos vuelven a prestarse dinero, aunque para ello tengan que pagar. Pero para que este índice se estabilice, será necesario volver a una cierta estabilidad económica, y esa ahora mismo parece una meta muy lejana ante la inminente crisis.
¿Es un buen momento para solicitar una hipoteca variable?
¿Pero qué significa esto en términos más profanos? ¿Es un buen momento para comprar una vivienda? Para empezar, la bajada del euríbor implica dos abaratamientos. Las hipotecas variables tienen un tipo de interés que se compone por el euríbor más un diferencial. Esto hace que las hipotecas variables se vuelvan más atractivas que nunca. Por otro lado, cuando se revisen los préstamos antiguos, sus cuotas disminuirán levemente.
A hora de solicitar una hipoteca, llega la eterna pregunta: ¿hipoteca a tipo fijo o variable? Una hipoteca con un tipo de interés fijo nos da la seguridad de que no va cambiar a lo largo de los años. Por su parte, una hipoteca variable es como una apuesta. Y si bien es cierto que el euríbor va a seguir en números negativos los próximos meses, ni los expertos pueden pronosticar cuántos serán.
Al mismo tiempo, los bancos están apostando por las hipotecas fijas. Muchos han bajado los intereses por la incertidumbre que rodea al índice de las hipotecas variables. De esta forma, se aseguran de que recibirán una cantidad constante, aunque sea baja. Colombelli, por su parte, solo recomienda solicitar hipotecas variables para la adquisición de segundas viviendas o si se trata de una hipoteca de corta duración (unos diez años).