Seguro que a ti también te ha pasado. Pones una lavadora y, como por arte de magia, un travieso calcetín rojo hace su aparición. Lo que sucedió a continuación no te sorprenderá. Lo que entró en la lavadora siendo de un color prístino, salió pareciendo un salmonete. Pero no hay que caer en la desesperación, la ropa desteñida también tiene solución.
8 trucos para arreglar la ropa desteñida
Las prendas que destiñen son nuestras peores enemigas a la hora de hacer la colada. Todos hemos vivido ese terrible momento de abrir el tambor de la lavadora y comprobar que nuestra amada ropa ha pasado a parecer la equipación del equipo de fútbol del barrio.
Antes de volverte loco, aumentar tu colección de trapos o bajar a comprar un balón de fútbol, te ofrecemos algunas soluciones sencillas que puedes probar en casa. Tal vez tu ropa no quede como nueva, aunque los resultados son bastante decentes. Pero dejémonos de preámbulos y pasemos a la acción.
1. Agua con sal y hielo
Coge un barreño y echa agua con sal y hielo hasta cubrir las prendas por completo. También se puede añadir un poquito de vinagre. Deja que la "pócima" funcione unos minutos y... ¡magia potagia!
2. Leche bien fría
La leche fría es el método por excelencia para arreglar la ropa desteñida de todas las madres y abuelas españolas. El truco consiste en dejar la prenda a remojo con leche bien fría. Eso sí, es recomendable cambiar la leche cada tres horas. Además, el olor no es precisamente agradable, pero este truco es de los más efectivos. ¡Funciona de verdad!
3. Cáscaras de huevo
Uno de los trucos caseros más tradicionales para arreglar la ropa desteñida es echar a una olla agua y cáscaras de huevo. Cuando la mezcla lleve un buen rato hirviendo hay que apagar el fuego, introducir las prendas en el recipiente y esperar. Este truco es apto solo para prendas que soporten las altas temperaturas, claro.
4. Patatas limpias con piel
Si la prenda estropeada no es sintética, podemos hervirla en una olla con agua y patatas limpias (pero sin pelar). Luego solo hay que esperar a que los tubérculos obren su magia.
5. Laurel y bicarbonato
Otra opción es hervir agua con unas hojas de laurel y varias cucharadas de bicarbonato durante unos 20 minutos. Una vez que el agua se haya enfriado, ya podemos introducir la ropa estropeada. Las manchas desaparecerán poco a poco.
6. Productos quitamanchas de desteñidos
Algunas tiendas venden quitamanchas específicos para desteñidos. Es tan simple como mezclar el produzco con agua y dejarlo en remojo hasta que veamos que la prenda ha recuperado su color.
7. Amoniaco diluido
Puede que el amoniaco no huela precisamente bien, pero es uno de los productos de limpieza más efectivos y potentes. De hecho, si nuestra prenda es blanca, también nos ayudará a eliminar las manchas de la ropa desteñida. Basta con sumergirla en amoniaco diluido con agua durante 20 o 30 minutos y luego tenderla al sol. También hay quien aplica agua oxigenada directamente en las manchas de ropa blanca.
8. Lejía para prendas blancas
Lo más habitual es que las prendas blancas sean las primeras en estropearse con los desteñidos. Sin embargo, devolver el resplandor original a la ropa blanca es tan sencillo como dejarlas a remojo con agua y un buen chorro de lejía. Eso sí, procura que el agua no esté caliente, ya que la tela podría quemarse. Y si lo hacemos en un barreño, hay que evitar que le dé el sol para que la lejía no amarillee la ropa.
¿Cómo puedo saber si una prenda destiñe?
Muchos expertos recomiendan lavar la ropa nueva antes de ponérnosla por primera vez. De hecho, esta medida se ha convertido en algo imprescindible durante la pandemia del coronavirus.
No obstante, la primera vez que lavamos una prenda nueva es mejor hacerlo por separado. Y si queremos saber si nuestra nueva adquisición destiñe, solo necesitamos ponerla debajo del grifo con agua caliente y frotar con jabón. Si la espuma sale de color, malas noticias, tu prenda destiñe.
Sin embargo, podemos fijar el color de la ropa y evitar que manche otras prendas cuando la metamos en la lavadora. Para ello, hay que lavar a mano con agua fría como siempre, añadir vinagre blanco o ácido bórico y dejar actuar durante unos 15 minutos. Otra opción es lavarla con agua fría, añadir media taza de sal gorda y dejar reposar media hora. Y luego ya solo nos queda enjuagar bien la ropa y lavarla con normalidad. Pero siempre es mejor seguir usando agua fría en los siguientes lavados.