Nos han ofrecido un nuevo y flamante trabajo. Lo más habitual es que, cuando nos hablen del sueldo, nos digan el salario bruto. Pero a nosotros lo que nos importa es lo que vamos a cobrar realmente cada mes, la cantidad de dinero que nos va a llegar a la cuenta del banco, es decir, el salario neto. Veamos en qué se diferencian el salario bruto y el neto y cómo se calculan.
¿Qué es el salario?
Según el artículo 26 del Estatuto de los Trabajadores, el salario es "la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en especie, por la prestación profesional de los servicios laborales por cuenta ajena, ya retribuyan el trabajo efectivo, cualquiera que sea la forma de remuneración, o los períodos de descanso computables como de trabajo".
En otras palabras, el salario es una paga o remuneración regular que se recibe a cambio de la realización de un trabajo. Además, el artículo 28 indica que el empresario está obligado a pagar la misma cantidad por un trabajo de igual valor sin que pueda producirse ninguna discriminación por razón de sexo.
¿Qué es el salario bruto y cómo se calcula el salario neto?
El salario bruto es la cantidad total que se paga a un trabajador antes de practicar retenciones, aplicar descuentos o pagar impuestos. Para obtener el salario neto tenemos que practicar dos retenciones principales al salario bruto:
- Retenciones a la Seguridad Social. Se trata de las cotizaciones a la Seguridad Social, que sirven para pagar la pensión de jubilación, las prestaciones por desempleo (el paro), las bajas por enfermedad, los cursos de formación profesional y otras contingencias comunes.
- Retenciones a cuenta del IRPF. Cada trabajador paga un porcentaje de su sueldo en concepto de impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Dependiendo de las rentas anuales y de la situación personal de cada trabajador, se aplicará un porcentaje diferente. Por ejemplo, en 2020 el porcentaje máximo es del 45% para las rentas de más de 60.000 euros al año.
El salario neto es el sueldo que recibimos cada mes por transferencia bancaria en nuestra cuenta. Por lo tanto, para calcular el salario neto hay que restar las retenciones de la Seguridad Social y el IRPF al salario bruto. Por lo tanto, cuando nos hagan una oferta de trabajo tenemos que tener claro si nos están hablando del salario neto o del salario bruto, ya que la diferencia es importante.