Los autónomos se llevaron una mala noticia el mes pasado: su cuota había vuelto a subir. Cuando aún no habían superado el mal trago en una época tan complicada, el lunes se sorprendieron con una nueva subida. Otro sablazo más. Lejos de aplicar el paquete de medidas urgentes que reclamaban los autónomos para mejorar su situación y ayudarles a capear la crisis derivada del coronavirus, el Gobierno ha vuelto a ponerles otra zancadilla. Y esta no va a ser la única subida. ¿Pero por qué ha subido la cuota de autónomos dos meses seguidos?
¿Por qué la cuota de los autónomos ha subido entre seis y 24 euros desde septiembre?
El lunes fue el último día de noviembre y la Seguridad Social no se retrasa ni un poquito a la hora de pasar la gorra para cobrar. Sin embargo, si a final de octubre los autónomos ya se despertaron con una subida de la cuota de las cotizaciones a la Seguridad Social, el final de diciembre ha llegado con otra sorpresa. Y esta vez en forma de cargo doble.
La cuota de autónomos llegaba el día 30 de noviembre con la subida aplicada en octubre más un segundo cargo de tres a 12 euros extra. ¿Pero a qué se debe esta subida y el consiguiente perjuicio al ya castigado colectivo de autónomos españoles?
La cuota "extra" de noviembre se corresponde con las cantidades pendientes para actualizar la subida de la base de cotización obligatoria desde el mes de enero. Y es que la Seguridad Social ha aplicado de manera retroactiva un aumento de la base de cotización obligatoria que debía ejecutar este ejercicio.
De esta forma, la cuota mínima mensual pasa de los 283,30 a los 286,15 euros, mientras que la máxima sube de los 1.221,03 a los 1.233,20 euros. Esta subida se aplicó en las cuotas de octubre, pero este mes los autónomos han tenido que pagar un cargo adicional de entre tres y 12 euros. Este segundo cargo se corresponde con el primer pago de los tramos pendientes desde enero.
¿Pero por qué ha subido ahora la cuota de autónomos?
Esta subida tiene origen en un acuerdo firmado en 2018 entre el Gobierno y las organizaciones de autónomos, y estaba prevista que entrara en vigor el 1 de enero de 2020. No se pudo aplicar por problemas organizativos de la Seguridad Social, de forma que los cargos correspondientes a esos nueve meses se cobrarán de forma progresiva.
Esto se traduce en que los autónomos que cotizan por la base mínima tendrán que pagar 22,72 euros en cuotas extra. Sin embargo, la Seguridad Social aún no ha anunciado cómo cobrará el resto de las siete mensualidades pendientes.
Es decir, que los autónomos aún no saben si se les seguirá aplicando este recargo de forma progresiva o si se cobrará todo de golpe en las próximas facturas. Otro problema más para añadir a la pila de la mayoría de los autónomos españoles.
El incremento de las contribuciones se debe al aumento de la cotización obligatoria en contingencias profesionales y en el cese de actividad. En otras palabras: el derecho a cese de actividad por el que cotizan obligatoriamente desde el año 2019 subirá del 0,7% al 0,8% (otra cosa es que luego consigan cobrarlo).
En cuanto a su aportación por contingencias profesionales, esta contribución pasa desde este octubre (y de manera retroactiva desde enero) del 0,9% al 1,1%. Los beneficiarios de la tarifa plana también tendrán que pagar una subida proporcional.
¿Cuál es el problema?
Aparentemente, una subida de la cuota de autónomos no sería un gran problema, ya que se supone que va acompañada de mejores prestaciones para los trabajadores. El problema, para empezar, son las dificultades que padecen los autónomos para poder acceder a unas prestaciones por las que están pagando.
Pero la preocupación es aún mayor para miles de autónomos que ya han declarado pérdidas astronómicas a causa de la crisis del coronavirus. Muchos de ellos ni siquiera pueden abrir sus negocios por las restricciones, y otros no podrán volver a levantar la persiana. Sin embargo, se ven obligados a pagar religiosamente sus cuotas a la Seguridad Social.
El Gobierno aseguró que nadie se quedaría atrás, pero unos 300.000 trabajadores autónomos ya han declarado que tendrán que cerrar de forma definitiva. De hecho, muchos han sufrido pérdidas de más de 30.000 euros este año, y la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) estima las pérdidas generales del colectivo en 60.000 millones de euros en 2020.
Por eso muchos ayer criticaron la "insensibilidad" del Gobierno que, lejos de ayudar a uno de los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus, les ha vuelto a poner una zancadilla aumentando sus cuotas sociales sin acuerdo y casi sin previo aviso. Además, esta no será la última subida, ya que la Seguridad Social ha recordado que el acuerdo de 2018 preveía elevar progresivamente el tipo de cotización en cuatro años, pasando del 30 % en el 2019 al 31 % en el 2022. El drama de los autónomos continúa.