La pandemia del coronavirus ha traído muchos cambios a nuestras vidas. Algunos de ellos han sido inesperados, como la obligación de llevar mascarilla al salir de casa. ¿Quién nos lo hubiera dicho en enero? Sin embargo, otros simplemente se han visto acelerados, como el auge del teletrabajo o la transición a formato online de muchos comercios. Así, parece claro que, en el futuro, habrá muchas más tiendas online que físicas. ¿Pero por qué se producirá este cambio?
El coronavirus en la industria textil
Antes de la llegada de la COVID-19 era habitual pasear por las calles de cualquier barrio y encontrar múltiples comercios cerrados. Sin embargo, tras el paso de la pandemia y la crisis del coronavirus en España cada vez más tiendas bajan la persiana para no volver a subirla.
De hecho, según Acotex, el mercado textil ha caído un 40% hasta septiembre, cuando las ventas bajaron un 34%, el peor dato desde mayo. Además, estiman que entre un 15% y un 25% de los comercios españoles están cerrados, y que la mayoría ya no abrirán.
El problema es especialmente grave para las tiendas de barrio, el pequeño comercio y los establecimientos más humildes. Pero cuando las grandes cadenas empiezan a cerrar locales, es que algo turbio se cuece entre bambalinas.
Es lo que ha pasado con algunos gigantes del textil, como Inditex, Gap y H&M. De esta forma, para el futuro (la flamante era poscoronavirus) han apostado por el comercio online y el cierre de muchas tiendas físicas, con la consiguiente destrucción de empleos.
Las largas semanas de confinamiento, el triunfo del "pijándal" y los conjuntos de cuarentena han conllevado que este año gastemos menos dinero en ropa. La consecuencia obvia es una fuerte caída en las ventas de la industria textil a nivel mundial, donde las ventas online empiezan a tener mayor peso.
¿Qué pasará con las tiendas en un futuro próximo?
Por eso las grandes cadenas están apostando por potenciar sus plataformas digitales y racionalizar su red de tiendas físicas, buscando tener menos locales, pero más grandes para ser más rentables. Un lujo que no todas las tiendas se pueden permitir.
Sin embargo, en un futuro cercano se espera que se sigan cerrando tiendas físicas para centrarse en la venta online. Ya lo han hecho grandes cadenas, como Pepe Jeans, Swatch, JC Penney, Victoria's Secret o la española Marypaz. El objetivo es, por supuesto, reducir costes.
Sin embargo, esto se traducirá en numerosos despidos y una accesibilidad más complicada para gran parte del público. Y es que es difícil imaginar a nuestros abuelos comprando toneladas de papel higiénico con sus teléfonos móviles.