A todos nos gustaría cobrar más. Es un hecho. De igual forma, los empresarios también quieren sacar todo el beneficio posible en sus negocios. Para evitar los contratos laborales abusivos con clausulas leoninas y proteger los derechos de los trabajadores, se establece el salario mínimo interprofesional o SMI. Veamos qué es y cómo funciona.
¿Qué es el SMI?
El salario mínimo interprofesional (SMI) es el sueldo mínimo que se debe pagar por ley a todo trabajador por cuenta ajena en un contrato de 40 horas a la semana. Es decir, que si un empresa contrata a un trabajador menos horas, el sueldo mínimo se podría reducir proporcionalmente.
El SMI es una forma de medir el estado de bienestar de cada ciudadano, pues es el sueldo mínimo que se establece a nivel laboral. Su cuantía queda determinada por el Gobierno y está directamente relacionada con la cuota mínima de cotización de los trabajadores autónomos. Y es que el incremento de la cotización mínima de los autónomos se calcula en función del SMI.
¿Para qué sirve el salario mínimo interprofesional?
El SMI aporta numerosas ventajas, pero también tiene desventajas. Entre los argumentos a favor del salario mínimo interprofesional están los siguientes:
- Ayuda a eliminar la exploración y la precariedad laboral.
- Al aumentar las rentas de los trabajadores, aumentan las posibilidades de que tengan una vida digna.
- Favorece el consumo interno, lo que tiene un impacto en el crecimiento económico, el aumento de la producción y, consecuentemente, la generación de empleo.
- Ayuda a distribuir la riqueza sin necesidad de subir los impuestos.
Pero el SMI también tiene ciertos efectos negativos. Sus principales inconvenientes son:
- Aumenta el desempleo.
- Disminuye la capacidad de las empresas de hacer nuevas contrataciones y generar empleo.
- Aumenta la economía sumergida.
- El efecto en el consumo solo sirve a corto plazo, mientras que a medio plazo solo genera inflación, lo que disminuye el poder adquisitivo de las personas de renta baja que dependen de prestaciones fijas (como pensionistas y desempleados).
- Podría expulsar a los trabajadores menos remunerados del mercado laboral.
¿Cómo se determina la cuantía del SMI?
La cuantía del SMI no se calcula, sino que se impone cada año por el Gobierno. Para ello, los ministros tienen en cuenta estos factores:
- La subida del IPC o inflación.
- El aumento de la participación del trabajo en la renta del país.
- La productividad media del país.
- Las negociaciones con los sindicatos y la patronal.
La cifra se revisa periódicamente y se aprueba cada año mediante real decreto tras consultar a las asociaciones empresariales y las organizaciones sindicales más representativas. El SMI español se establece con un modelo de 14 pagas, a diferencia del de otros países europeos, que lo fijan en 12, aunque en otros países ni siquiera existe, sino que impera el libre mercado.
Actualmente, el salario mínimo interprofesional es de 950 euros mensuales en 14 pagas o 31,66 euros diarios, según lo dispuesto en el Real Decreto 231/2020, de 4 de febrero, por el que se fija el salario mínimo interprofesional para 2020. Es decir, que las cuantías fijadas en 2020 se han prorrogado para 2021 dado el estado de la economía por la pandemia del coronavirus.