Si antes de la crisis del coronavirus ya se preveían curvas en los ciclos económicos, ahora se esperan grandes caídas en todos los ámbitos financieros. El euríbor no es una excepción. Analizamos cómo están afectando el coronavirus y los mercados al euríbor, y este a las hipotecas.
El euríbor en febrero de 2021 y los efectos del coronavirus
Como ya vimos, el euríbor es un índice de referencia que muestra el tipo de interés promedio al que muchos de los bancos europeos se conceden préstamos a corto plazo entre ellos. Este valor está directamente relacionado con los intereses de los préstamos y créditos, así como con las hipotecas variables.
Pues bien, el euríbor a 12 meses, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, ha cerrado febrero con un ligero repunte después de seis meses marcando mínimos históricos. Aunque sigue en niveles sin precedentes, el repunte en los intereses en el mercado secundario de deuda está afectando al euríbor. Mientras haya rigidez en los bonos, se seguirá produciendo un encarecimiento en las hipotecas.
El valor del euríbor en febrero de 2021 se ha situado en el -0,501%, ligeramente por encima del -0,505% marcado en enero, el último mínimo histórico del índice. Se cumplen así cinco años en negativo, desde febrero de 2016. Aunque esta ligera subida no pronostica necesariamente un cambio de tendencia, los expertos coinciden en que el valor del euríbor ha tocado suelo, ya que no parece que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a abaratar aún más el precio del dinero.
Tras la irrupción de la pandemia y la decisión de mantener los tipos de interés, desde marzo del año pasado el euríbor inició una tendencia a la alza que fue encadenando hasta junio, cuando volvió a caer. La mayoría de los analistas explicaron este cambio de tendencia por la decisión del BCE de ampliar las medidas de estímulo para paliar la crisis económica derivada de la pandemia.
¿Cómo afecta esto a las hipotecas?
Los titulares de hipotecas variables referenciadas al euríbor pueden respirar tranquilos ante esta leve subida, pues pagarán una cuota ligeramente más barata si les toca próximamente una revisión anual o semestral de su tipo de interés. Esto se debe a que la cotización del índice era superior tanto en febrero de 2020 (-0,288%) como el pasado agosto (-0,359%).
Por ejemplo, los titulares de una hipoteca de 120.000 euros a 20 años y un interés de euríbor +1% se beneficiarán de una reducción de 134,16 euros en su cuota anual. Esto supone un ahorro de 11,18 euros al mes.
Los economistas consideran que el indicador seguirá arrojando valores similares a los actuales durante este año, y probablemente también en 2022. Por lo tanto, no parece que las hipotecas variables vayan a subir. De momento.
¿Y cómo afecta el mercado al euríbor?
Ahora mismo, el mercado de bonos soberanos (uno de los mayores mercados de deuda del mundo) está sufriendo fuertes tensiones. Los intereses en el mercado secundario están subiendo con fuerza gracias a las expectativas de una recuperación económica global gracias a las políticas monetarias y a la eficacia de las vacunas contra la COVID-19. Por supuesto, los inversores tienen en cuenta que el repunte económico no vendrá solo, sino que llegará acompañado de inflación.
Una subida en los intereses implica mayores costes de financiación, tanto para familias como para empresas. Y esto engloba las hipotecas, obviamente.
La leve recuperación del euríbor en febrero es síntoma de confianza de que la crisis sanitaria del coronavirus acabará pronto, especialmente gracias a la vacunación masiva. A esto se une el primer repunte de la tasa de inflación de la eurozona tras varios meses en negativo, alcanzado en enero el 0,9%.