Una inminente crisis ya se asomaba por el horizonte antes del tsunami de la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, todas las previsiones se hicieron trizas cuando el coronavirus irrumpió en nuestras vidas. Tras la crisis sanitaria, la crisis económica es innegable. ¿Pero cómo será la recuperación en nuestro país? La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no tiene buenas noticias: cree que España es el país desarrollado que más sufrirá el impacto del coronavirus.
El impacto del coronavirus en España a nivel económico
Después de varias previsiones fallidas del Gobierno y de las advertencias del Banco Central Europeo acerca de la profunda recesión que está empezando a asomar sus tentáculos, la OCDE empieza a pronosticar futuros más realistas. Así, ha elevado al 5,7% la previsión de crecimiento del PIB español para este año, pero estima que España es el país desarrollado que más sufrirá el impacto y los efectos del coronavirus.
Hace tres meses, se esperaban unas perspectivas de crecimiento muy negras. Sin embargo, los programas de estímulos puestos en marcha en los países desarrollados y la vacunación masiva han ayudado a que las perspectivas de crecimiento económico a nivel europeo no sean tan negativas como en plena época de rebrotes y restricciones sanitarias.
No obstante, la incertidumbre sigue ahí, en parte impulsada por la irregular distribución de vacunas y unas políticas inestables. Por ello, se esperaba una recuperación muy limitada en 2021.
El panorama a nivel mundial
Con estos datos en la mano, la OCDE ha revisado sus perspectivas de crecimiento del PIB mundial para este año. En diciembre lo había fijado en el 4,2%, mientras que ahora lo sitúa en el 5,6%. No obstante, si analizamos las cifras, el avance no es tan fuerte, pues la mitad corresponde a Estados Unidos, la primera economía mundial. Gracias a los planes de gasto de la Administración Biden, se espera que su economía crezca un 6,5%, lo que implica que recuperará ampliamente los niveles previos a la crisis.
La OCDE también ha cambiado las perspectivas de crecimiento de España, pasando de un 5% a un 5,7%, siendo el país que más reforzado sale de la revisión. El problema es que, según las previsiones de la OCDE, es el país desarrollado que sufrirá un mayor deterioro entre 2020 y 2021, dejando un 6,4% del PIB respecto a las previsiones de crecimiento previas a la irrupción de la pandemia.
De esta forma, España quedará muy atrás en la cola de la recuperación mundial. De hecho, esta cifra solo es superada por Indonesia (6,9%) y por India (7,8%). Al mismo tiempo, España se coloca muy por detrás de otros países desarrollados, como Reino Unido (4,8%), Italia (4%), Francia (3%) o Alemania (2,5%).
¿Y entonces...?
De todos los países, el único que saldrá fortalecido será Estados Unidos gracias a su programa de estímulos... pero a costa de una elevadísima deuda pública. Además, China logró recuperar su PIB previo al coronavirus en el cuatro trimestre del año pasado, superando todas las expectativas.
Por otro lado, en la eurozona tendremos que conformarnos con revertir este año la mitad de la caída del año pasado. Aunque España la cifra se quedará en un tímido 45%. No obstante, no podemos olvidar que España fue la economía desarrollada más afectada por el coronavirus el año pasado en todo el mundo, con una caída del PIB del 11%. La recuperación de España en 2021 estará por encima de la media, pero no alcanzará la de otros países que sufrieron un impacto menor del coronavirus.
La OCDE ha denominado estas situaciones como "riesgos de divergencia". Riesgos que podrían lastrar la recuperación económica de otros países.