Antes de la invasión del coronavirus, los economistas ya pronosticaban una profunda crisis económica. Sin embargo, los efectos de la pandemia han sido mucho peores que la más negra de las previsiones anteriores. En mitad de ese panorama, había quien aseguraba que los meses posteriores al confinamiento serían excelentes para los compradores de casas, aunque no tan buenos para los vendedores, ya que se esperaba una profunda caída del precio de la vivienda tras el coronavirus. ¿Pero qué ha pasado realmente con el precio de la vivienda un año después de la COVID-19?
¿Cómo ha cambiado el precio de la vivienda tras el coronavirus?
La respuesta corta es que, 12 meses después del inicio de la crisis del coronavirus, el precio de la vivienda ha subido un 0,56% de media en España. Es un caso insólito de esta crisis, ya que, mientras la economía se desploma un 11%, el precio de los pisos no solo se mantiene lejos del hundimiento previsto, sino que sube ligeramente. Los que esperaban hacer el negocio del siglo al comprar una casa a precio de ganga como en 2008 se han llevado un buen chasco.
Evidentemente, las restricciones, las nuevas olas de coronavirus y una tímida recuperación económica que no parece llegar del todo han afectado al precio de la vivienda. Las ventas de pisos de desplomaron durante algunos meses el año pasado, confinamiento mediante. Pero, al mismo tiempo, sucedía un fenómeno excepcional: la fiebre por la búsqueda de casas con jardín y pisos con terraza, buscando un acercamiento con la naturaleza del que nos privó el confinamiento.
El sector inmobiliario ha sufrido los efectos de la pandemia, por supuesto. La caída en las ventas a final de 2020 era del 20% interanual. Pero las cifras actuales son bastante aceptables: a lo largo del año se vendieron unas 470.000 viviendas. Para ponernos en situación, esta cifra es muy superior a las 300.000 que se vendieron en 2013.
Tímidos cambios en el precio de la vivienda en España
A pesar de todo, el precio de la vivienda un año después del coronavirus se ha abaratado en 22 capitales de provincia españolas. Jaén encabeza la lista de descensos (5,9%). Siguen Ciudad Real (4,5%) y Teruel (3,2%). En el lado contrario se encuentra Lugo (con una subida del 7,44%), seguida de Cuenca (6,97%) y Tarragona (5,56%).
Curiosamente, en Barcelona hoy los pisos son un 1,85% más baratos que en marzo de 2020, mientras que en Madrid han subido un 1,5%. Por su parte, en Valencia el precio ha subido un 0,63%.
¿Por qué el precio de la vivienda apenas se ha alterado tras la pandemia?
Si bien, según la OCDE, España es el país desarrollado que más sufrirá el impacto del coronavirus, los pronósticos de recuperación se van reduciendo, sube el paro, cada vez más empresas cierran y la riqueza se ha desplomado un 11%, ¿por qué el mercado de la vivienda apenas ha notado los cambios? Bueno, para empezar, el precio que reflejan los portales de venta es la oferta, pero no es el valor real de la transacción. Obviamente, estamos en una situación ideal para que muchos propietarios aflojen la mano y ofrezcan jugosos descuentos a los posibles compradores.
Otra de las causas es la peculiar situación actual del mercado inmobiliario, puesto que la pandemia llegó en un momento en el que la mayoría de las agencias contaba con balances positivos que han permitido que capeen con soltura los primeros meses de la crisis. Aunque todo depende de lo que dure la crisis, claro.
Además, el mercado de la vivienda no es inmune a la COVID-19, sino que está "atontado". Las ayudas del Gobierno, como los ERTE y las ayudas a los autónomos han conseguido mantener a flote la economía de miles de hogares, pero quién sabe lo que ocurrirá cuando se cierre el grifo.
Al mismo tiempo, aunque algunas entidades financieras se están retirando del campo de juego español, los bancos siguen ofreciendo hipotecas como si no hubiera un mañana. Y este factor es clave para que siga habiendo demanda, ya que más del 53% de las viviendas se adquieren a través de una hipoteca.
A vueltas con el mercado inmobiliario
Pero hay otras razones por las que el precio de la vivienda se mantiene un año después de la llegada del coronavirus. Algunas de ellas son la escasez en la oferta de casas, la insuficiente necesidad de los vendedores de vender en este momento o la esperanza de los compradores de que bajen los precios mientras contienen la respiración para ver qué pasa con esta economía zombi.
El problema es que ahora los expertos creen que la gran bajada en el precio de la vivienda no va a llegar. De hecho, si acaso encontramos descuentos será en los pisos procedentes de herencias. Todo eso, claro está, si se alcanzan las metas de salvar la temporada turística este verano, si el Gobierno mantiene las ayudas el tiempo suficiente y si se consigue vacunar al 70% de la población antes de que finalice septiembre.
Lo que sí que ha conseguido el coronavirus es frenar en seco las importantes subidas de los precios en Madrid y Barcelona. En el lado opuesto está la vivienda de lujo, donde se pueden encontrar grandes rebajas. Y también se aprecia cierta bajada en el precio del alquiler de la vivienda debido a la carencia de turistas, el teletrabajo y las clases online.