Mientras el resto de países europeos optan por bajar los impuestos para incentivar el consumo y salir cuanto antes de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus, el Gobierno español ha elegido la vía contraria. Esto son malas noticias para los españoles, puesto que no solo van a subir los impuestos en 2021, también se van a crear otros nuevos. ¿Pero qué impuestos van a subir y cuáles se van a crear?
Subidas de impuestos y nuevas tasas para 2021... pero solo en España
La mayoría de países europeos han optado por las rebajas fiscales para hacer frente a la crisis del coronavirus. En la misma línea del plan tributario de Alemania y Francia, Grecia e Italia han anunciado un estímulo fiscal. A este camino de contención tributaria avalado por la OCDE también se ha sumado Portugal. Por el contrario, España es la única gran economía de la eurozona que va a subir los impuestos.
En concreto, Alemania fue el primer país en lanzar un estímulo fiscal, entre los que destacaba una bajada temporal del IVA antes del verano pasado. Algunos meses después, Francia anunció rebajas fiscales por 20.000 millones de euros.
El plan presentado por Italia para obtener más de 222.000 millones de fondos europeos recoge una profunda reforma fiscal para simplificar el sistema tributario. Además, también se va a reducir la carga fiscal gradualmente y se van a aligerar los procesos burocráticos. Asimismo, se está trabajando en bajadas en el impuesto sobre sociedades, el IVA y el IRPF.
Por otro lado, Grecia está preparando la bajada del impuesto de sociedades, la rebaja de las cotizaciones sociales y la eliminación del recargo fiscal que encarecía el IRPF a trabajadores y empresarios. Mientras tanto, Portugal apuesta por bajar la presión fiscal hasta 2025 y descarta las subidas de los principales impuestos al menos hasta 2023.
En el lado opuesto está el Gobierno de España, que mantiene su plan fiscal expansivo con subidas en el IRPF, el impuesto sobre sociedades, patrimonio y otros impuestos especiales. Y eso al margen del nuevo peaje en las autovías y la posible eliminación de la ayuda en la declaración de la renta conjunta. Esta última medida ha sido desmentida por el Gobierno, aunque se ha incluido en el plan de recuperación que ha enviado a Bruselas. Errata o no, está propuesto.
Entonces, ¿qué impuestos van a subir en España?
En este contexto, el Gobierno de España ha decidido nadar a contracorriente. De esta forma, en los próximos meses los contribuyentes españoles se van a enfrentan a subidas en IRPF, el impuesto de sucesiones, el impuesto de transmisiones patrimoniales, el IVA o pactos sucesorios. Y esto sin contar la creación de nuevos impuestos, al margen de los que ya han entrado en vigor recientemente, como el impuesto a las bebidas azucaradas (más otras que entraron en el paquete).
Estas subidas generalizadas de impuestos van a afectar a las rentas altas, pero también a las rentas medias y a las bajas. Además, el Gobierno también pretende eliminar varias deducciones, bonificaciones, reducciones y ayudas fiscales que reducen la base imponible de los impuestos. No obstante, la mayoría de estas subidas de impuestos y eliminación de ayudas se harán efectivas a partir de 2023, curiosamente con el cambio de legislatura.
Subida de impuestos en España a partir de 2021
Si queremos datos más concretos, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 incluyen la subida del IRPF en tres puntos para las rentas del capital a partir de 200.000 euros y en dos puntos para las rentas del trabajo a partir de 300.000 euros. También subirá un punto el impuesto sobre patrimonio para las fortunas de más de diez millones de euros. Por su parte, los grupos empresariales tendrán limitadas las exenciones de dividendos y plusvalías de sus filiales en el exterior. Asimismo, las SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) tendrán una tributación mínima del 15%.
A esto se unen otras medidas ya anunciadas, como la reducción el importe desgravable de los planes de pensiones en la base imponible del IRPF (que baja de 8.000 a 2.000 euros) o el alza fiscal del diésel (que perjudicará a unos 500.000 trabajadores autónomos). Y también está sobre la mesa la creación de los nuevos impuestos a los servicios digitales (la llamada tasa Google), a las transacciones financieras (tasa Tobin) y a residuos y plásticos.
Y aún hay más. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado la creación de un "grupo de expertos" para preparar la subida del impuesto de sociedades y el impuesto de patrimonio. Esta declaración fue rectificada después de que la OCDE desaconsejara las subidas de impuestos. El Gobierno respondió lanzando balones fuera y afirmando que no han tomado una decisión firme acerca de llevar a los PGE de 2022 una subida tributaria.
Escondidas entre eufemismos, promesas, imprecisiones, "erratas" y palabras bonitas, el Gobierno de España ha incluido numerosas subidas fiscales en la lista de medidas enviadas a Bruselas. Está claro que Hacienda necesita hacer caja para hacer frente a la desbocada deuda pública y parece dispuesta a sacar el dinero de donde sea. Incluyendo un sablazo al bolsillo de los contribuyentes.