Hoy es lunes 17 de mayo, el Día Mundial del Reciclaje, una jornada que sirve la concienciar a la población acerca de la necesidad de depositar los residuos en su correspondiente contenedor para proteger el medioambiente. El origen de este día no está muy claro. Sin embargo, la Unesco lo estableció oficialmente en el año 2005 para promover una mayor responsabilidad en consumidores y productores. Para celebrar este día, os ofrecemos algunos trucos y consejos para contribuir al reciclaje responsable en casa y, además, ahorrar dinero.
1. El truco de las tres "R"
Uno de los mejores trucos para disminuir nuestra huella de carbono es aplicar la regla de las tres "R": reducir, reutilizar y reciclar. Básicamente, se trata de evitar en la medida de lo posible el uso de envases y bolsas de plástico, hacer una compra más responsable, dar una nueva vida a las cosas antes de tirarlas y reciclar las que ya no nos sirven.
Reciclar los desechos es fundamental. Y es que muchos de los materiales que utilizamos son reciclables. Por ejemplo, el reciclaje de una tonelada de papel puede salvar la vida de 17 árboles. Además, algunos supermercados ofrecen contenedores específicos para depositar las cápsulas de café, cuyo reciclaje es bastante complicado.
2. Cocina más en casa
Cocinar en casa no solo es más sano y más económico, sino que preparar nuestros platos con ingredientes naturales reduce el uso de envases y plásticos. Además, también podemos aplicar el reciclaje en la alimentación, ya que las sobras de un día pueden consumirse en la cena. ¿Quién no ha hecho unas riquísimas croquetas con las sobras del cocido?
Pero eso no es todo. Si hemos comprado demasiada fruta y empieza a pasarse, podemos utilizarla para hacer batidos y mermeladas. También podemos aprovechar los botes y tarros de cristal, ya que nos pueden servir para almancenar cosas tanto dentro como fuera de la cocina.
3. Revisa tu armario
Seguro que tienes en tu armario prendas que no te has puesto jamás o de las que ya ni te acuerdas. Y lo mismo ocurre con los zapatos, bolsos y complementos.
Hay muchas cosas que podemos hacer con esa ropa: donarla, reconvertirla en otra o reciclarla para hacer trapos. Y también tenemos la opción de vender las prendas que no vamos a usar a través de apps de segunda mano y ganar un dinerillo extra.
4. Haz trabajos manuales
Hay muchísimas manualidades que podemos hacer con el reciclaje de cosas que tenemos por casa. Botellas de plástico para hacer huchas, tubos de cartón de papel higiénico para lapiceros, latas para macetas, papel enrollado para marcos, botellas de cristal para jarrones, corchos para alfombras y figuras... ¡el límite está en la imaginación!
5. Pásate a las bolsas de tela
Seguro que a ti también te fastidia ir a hacer la compra y, cuando llegas al supermercado, darte cuenta de que se te han olvidado las bolsas. Para evitar el consumo innecesario de bolsas de plástico podemos utilizar bolsas de tela (las llamadas tote bags).
Por lo general, sus precios son muy económicos, son infinitamente reutilizables y ocupan poco espacio, por lo que podemos llevarlas en el coche o en el bolso sin problemas. Y encima las hay con multitud de logos, diseños y dibujos, así que podemos presumir de bolsa chula al mismo tiempo que ahorramos dinero.
6. El reciclaje de objetos para convertirlos en otros nuevos
Dar una segunda vida a los objetos cotidianos es una de las esencias del reciclaje. Si podemos aprovechar un mueble antiguo, ¿por qué gastar dinero y recursos en comprar uno nuevo? Por ejemplo, hoy en día los palés se han convertido en un codiciado material de decoración, lo mismo que las cajas de madera de las frutas.
También podemos llevar a tapizar nuestras viejas sillas en lugar de comprar unas nuevas. Y, a veces, una manita de pintura hace milagros. Como ya vimos, podemos reformar una cocina por muy poco dinero y sin obras. ¡Y reduciendo el impacto de nuestros actos en el medioambiente!