El próximo 1 de junio entra en vigor la nueva factura de la luz. El propósito principal de las nuevas tarifas es incentivar el consumo en los momentos en que las redes están menos congestionadas para evitar la inversión en nuevas infraestructuras. Para ello, la nueva factura se basa en la discriminación horaria y en favorecer el término variable de la tarifa.
Ojo, porque los cambios que se introducen a partir de junio se son aplicables a todos los consumidores domésticos. Y ello independientemente de que se acojan o no a la tarifa eléctrica regulada por el Gobierno a través del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) o si se encuentran en el mercado libre.
¿Pero cuál es el objetivo de este cambio en la factura de la luz? Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la nueva regulación permitirá ahorrar en función de la eficiencia del consumo de cada usuario. Además, se pretende estimular el ahorro energético, el autoconsumo, la eficiencia y la expansión de los vehículos eléctricos.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la nueva factura permitirá abaratar el precio de la luz para los 19 millones de consumidores domésticos acogidos a la tarifa regulada sin discriminación horaria un mínimo del 3,4%. Pero solo si gastan más en las horas con menos demanda (es decir, de madrugada) y si evitan el uso simultáneo de electrodomésticos. Esto, traducido a euros, implica que algunos hogares con alto consumo eléctrico podrían ahorrarse unos 200 o 300 euros al año.
Las claves de la nueva factura de la luz
La nueva factura introduce la discriminación horaria y simplifica las tarifas. De esta forma, los usuarios con una potencia contratada inferior a 15 kW pasarán de tener seis tarifas a una. Además, la facturación depende de tres tramos horarios, las llamadas horas punta, llana y valle. Es decir, que cada uno pagará según la hora del día que consuma la energía.
La CNMC afirma que más del 50% de las horas son valle, por lo que el consumo puede llegar a ser un 95% más barato que en las horas punta. Para beneficiarse de este ahorro, los consumidores tendrán que adaptar sus rutinas y pautas de consumo (y trasnochar mucho). Por defecto, la potencia de cada periodo es la que cada hogar tiene actualmente, pero conviene recordar que se puede cambiar la potencia eléctrica contratada dos veces al año.
¿Cuáles son los tramos horarios?
A partir del 1 de junio, los consumidores pagarán un precio diferente en función de cuándo utilicen sus electrodomésticos o gasten energía. Los tramos horarios son los siguientes:
- Horas punta. Es el tramo más caro, y va de lunes a viernes entre las 10:00 y las 14:00 y las 18:00 y las 22:00.
- Horario llano. Este es el tramo con un coste intermedio, y comprende de lunes a viernes entre las 8:00 y las 10:00, las 14:00 y las 18:00 y las 22:00 y las 00:00.
- Horas valle. Es el tramo más barato, y abarca de lunes a viernes entre las 00:00 y las 8:00 y todas las horas de los fines de semana y festivos.
La #NuevaFacturaEléctrica tendrá 3⃣ tramos de consumo energético⚡️
— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) May 5, 2021
🔴Hora punta
🟡Hora llana
🟢Hora valle
Además todo el fin de semana y los festivos pasan a ser hora valle 🟢
Esto significa que el consumo en las horas llanas 🟡 o valle 🟢 será más barato que en horas punta🔴 pic.twitter.com/KsWPS5HBG3
No obstante, estos horarios son ligeramente diferentes para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. ¿Pero qué significa esto? Pues que nos tocará planchar, cocinar o poner la lavadora de madrugada o dejarlo para el fin de semana si queremos ahorrar dinero en la factura de la luz. Desde luego, no parecen buenas noticias para los trabajadores y para aquellas personas con el vicio de dormir.