¿Qué pensarías si te dijeran que las medallas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están hechas con basura? Su contenido de oro, plata o bronce es bastante escaso. Y, aun así, tienen un valor incalculable. A continuación, desentrañamos el misterio de las medallas olímpicas.
El falso mito de las medallas olímpicas
Desde hace algunos años, las medallas de los Juegos Olímpicos (JJOO) se han caracterizado por sus grandes dimensiones. ¿Pero están hechos semejantes armatostes de oro, plata o bronce macizo? Por desgracia para los competidores, no, solo una pequeña parte de su composición corresponde a esos metales.
En cada edición de los Juegos Olímpicos, un equipo de profesionales, artesanos, escultores y operadores de máquinas trabajan para diseñar miles de medallas únicas. Pero la última vez que se hicieron medallas de oro puro fue en los Juegos Olímpicos de 1912 que se celebraron en Estocolmo.
En la edición de Río 2016 se produjeron más de 5.000 medallas. Las de "oro" solo contenían un 1,34% de oro y un 92,5% de plata, mientras que el resto es cobre, estaño y zinc. No obstante, el valor de estos metales fundidos vendría a ser de unos 500 euros. Por otro lado, las medallas de "plata" estaban hechas por un 92,5% de plata y un 7,5% de cobre, mientras que las de "bronce" se hicieron con un 97% de cobre, un 2,5% de zinc y un 0,5% de estaño.
¿Y de qué están hechas las medallas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?
Sin embargo, el caso de los JJOO de Tokio 2020 es aún más especial. Allá por 2017, sus organizadores tuvieron una feliz idea y decidieron fabricar sus medallas con teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos usados. Básicamente, basura electrónica.
Entre el 1 de abril de 2017 y el 31 de marzo de 2019 recogieron un total de 78.985 toneladas de basura electrónica por todo Japón. Se llegaron a reciclar 6,21 millones de teléfonos móviles viejos, una iniciativa en la línea de la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente que pretenden mantener estos Juegos.
Todo esto sucedió, claro está, cuando la mayor parte de los japoneses aprobaban la celebración del evento deportivo más importante del mundo. Según los datos del Comité Organizador, en esta recogida de material participaron el 90% de las 1.741 prefecturas, ciudades y pueblos de todo el país.
Después de un proceso de selección de componentes, las partes escogidas se fundieron para fabricar las más de 5.000 medallas con el diseño de Junichi Kawanishi que se entregarán en esta edición de los JJOO. Para ello, también se utilizaron 32 kilos de oro, 3.500 de plata y 2.200 de bronce.
En conclusión, las medallas de "oro" de Tokio 2020 llevan unos seis gramos de baño de oro sobre plata pura y pesan 556 gramos. A pesar de su corazón de deshechos electrónicos, su valor es de unos 500 euros. Si estuvieran hechas completamente de oro valdrían más de 21.000 euros. Por otro lado, las medallas de plata sí que están hechas de plata, mientras que las de "bronce" tienen un 95% de cobre y un 5% de zinc.
No obstante, el hecho de colgarse una de estas medallas al cuello, independientemente de su composición, ya significa la gloria para cualquiera de los deportistas olímpicos. Y eso por no hablar del dinero que se llevan los campeones olímpicos por cada medalla ganada.