Ahora que el sistema de pensiones peligra y que empiezan a circular unos preocupantes globos sonda acerca del retraso de la edad de jubilación, muchos trabajadores empiezan a preocuparse por mantener su nivel de vida tras retirarse. Uno de los productos financieros por los que pueden optar es un seguro de renta vitalicia. ¿Pero cómo funciona y para qué sirve?
¿Qué es un seguro de renta vitalicia?
La hucha de las pensiones lleva años amenazando con agotarse. Se trata de un grave problema y nuestros políticos están demostrando que son incapaces de encontrar una solución, aportando ideas felices como la propuesta de trabajar hasta los 75 años.
Mientras tanto, los trabajadores ponen el punto de mira en su retiro y en obtener una pensión con la cuantía más alta posible. Ahora mismo, los productos privados de ahorro a largo plazo (como los planes de pensiones o los planes de previsión asegurados) son una de las opciones más fiables para engordar nuestra pensión. Otra opción es contratar un seguro de renta vitalicia.
Los seguros de renta vitalicia son un producto de ahorro especialmente diseñado para la jubilación. A través del pago de una aportación, el titular recibe una renta mensual, trimestral o anual hasta su fallecimiento. Se puede pactar el pago de una única aportación de capital (prima única) o varias aportaciones (primas extraordinarias).
¿Qué tipos de seguro de renta vitalicia existen?
Los titulares pueden escoger entre diferentes modalidades y opciones, e incluso elegir una mezcla entre ellas. Dependiendo del tipo escogido, el asegurado puede cobrar más en vida o dejarles una cantidad mayor a sus herederos a su muerte. Las principales modalidades son:
- Reversión de la renta. Tras el fallecimiento del titular, un beneficiario recibirá la misma renta o un porcentaje de la misma.
- Capital a fallecimiento. Tras el fallecimiento del titular, los herederos recibirán una cantidad o porcentaje de la prima aportada por el asegurado.
¿Cómo funcionan?
Para obtener el dinero y aumentar su rentabilidad, los administradores del seguro invierten el capital del titular, generalmente en deuda pública. El capital puede aumentarse anualmente o no, según el contrato entre el cliente y la aseguradora.
Una de las grandes ventajas de los seguros de renta vitalicia es que permiten aplicar cuantiosas reducciones en el momento de cobrar la prestación. Las deducciones pueden alcanzar el 92% de la renta.
Las rentas periódicas que recibe el titular se consideran rendimientos del capital mobiliario a efectos fiscales. El porcentaje de tributación depende de la edad del cliente.