Hay quien dice que el amor mueve el mundo. Sin embargo, una persona más pragmática sabe que lo que mueve el mundo es el dinero. Además, es habitual que, cuanto más se tiene, más se quiere. Y muchos están dispuestos a ganar dinero incluso aunque tengan que recurrir a medios ilícitos. Uno de los más habituales es el blanqueo de capitales.
¿En qué consiste el delito de blanqueo de capitales?
El blanqueo de capitales o lavado de dinero es un delito que consiste en utilizar ciertos procedimientos para adquirir y ocultar activos de origen delictivo y luego introducirlos en el mercado con apariencia de legalidad. Durante el proceso se elimina el rastro ilegal de los bienes, que pueden ser grandes sumas de dinero en efectivo u otro tipo de activos.
El blanqueo de capitales es un delito contra el patrimonio y el orden socioeconómico regulado en los artículos 298 a 304 del Código Penal. Ojo, porque no es lo mismo que el fraude fiscal o evasión de impuestos, que es otro delito diferente que castiga el incumplimiento de las obligaciones tributarias.
Para que se cometa el delito es necesaria la adquisición, posesión, uso, transmisión o conversión de bienes para encubrir u ocultar su origen ilegal. Además, el Código Penal también castiga a las personas que ayudan a eludir las responsabilidades penales de sus actos a los autores de la infracción. Por otro lado, el hecho es más grave si los fondos proceden de ciertos delitos, como el cohecho, la malversación o el tráfico de drogas.
Para la comisión de este delito es frecuente utilizar sociedades ficticias, bancos o intermediarios para integrar los fondos en negocios y economías legales. Aquí juegan un papel clave las "mulas", aquellas personas que actúan como intermediarios para los grupos delictivos, incluso sin saber que están blanqueando fondos ilícitos. La investigación de los Papeles de Pandora ha descubierto numerosos negocios opacos en este sentido.
La paulatina desaparición del dinero en efectivo y la nueva ley antifraude son dos de los métodos para luchar contra el blanqueo de capitales. No obstante, en esta lucha los países no son más que meros eslabones, ya que se trata de un grave problema que afecta a niveles internacionales.
¿Cómo se prueba el blanqueo de capitales?
El blanqueo de capitales no siempre es fácil de demostrar debido a su propia naturaleza. Como es habitual que no existan pruebas directas y evidentes, los jueces aceptan lo que se conoce como prueba indiciaria. Las pruebas indiciarias son rastros, hechos, vestigios o señales que pueden llevarnos a la conclusión de que se ha cometido un delito.
¿Pero cuáles son los indicios habituales en el blanqueo de capitales? Los más frecuentes son los movimientos de grandes cantidades de dinero en efectivo, la aparición de importantes sumas de dinero sin justificar o los grandes fondos procedentes de países extranjeros.