Un meteorito, la erupción del volcán Kratatoa, la plaga de langostas, el incendio en Chernóbil que se acerca a la central nuclear, la pandemia... Mientras parece que se aproxima el fin del mundo, la mayoría de los españoles mira sus carteras con preocupación. Las medidas de confinamiento han obligado a millones de personas a permanecer en sus casas, y muchas de ellas no pueden trabajar ni teletrabajar. En estos tiempos de incertidumbre y coronavirus es más importante que nunca controlar los gastos, y por eso te damos algunos trucos para ahorrar en casa.
5 consejos para ahorrar durante la crisis del coronavirus
Un virus se ha colado en nuestras vidas y las ha desbarato por completo. Nuestras rutinas han cambiado radicalmente en un abrir y cerrar de ojos. La COVID-19 influye en nuestra manera de trabajar, de cuidarnos, de disfrutar del tiempo de ocio y hasta de relacionarnos (que levante la mano el que no ha participado en una videoconferencia en grupo durante el último mes). Algo tan cotidiano y habitual como bajar al supermercado a hacer la compra se ha convertido en una aventura.
Además, la recesión económica que se asoma por el horizonte y la cuarenta nos están obligando a mirar aún más nuestros gastos. Aunque estamos ahorrando en actividades de ocio, transporte y cuotas de gimnasios canceladas, se avecinan momentos muy duros. Y pese a que ahora mismo no tenemos mucho margen de maniobra, sí que podemos poner en práctica algunos trucos para ahorrar mientras nos acompañe el coronavirus. Te contamos qué puedes hacer para ajustar tus gastos en casa.
1. No te pases con el consumo de electricidad
Estos días estamos pasando más tiempo en casa y es normal que la factura de la electricidad suba. En otros países, como Francia, se han suspendido el pago de las facturas del agua, la luz y el gas, ya que son servicios públicos. No es el caso de España, así que toca apretarse el cinturón y hacer un consumo más responsable que nunca.
Tranquilo, ahorrar en tiempos del coronavirus es posible. Podemos empezar por bajar un grado la temperatura de la calefacción, lo que apenas notaremos y supone un ahorro entre el 7% y el 10% de energía. Además, debemos asegurarnos de llenar bien tanto la lavadora como el lavavajillas y procurar evitar su uso durante las horas cercanas a la comida y la cena. Asimismo, si tenemos una tarifa de luz con discriminación horaria deberemos programarlas en las horas valle.
Otras cosas que podemos hacer es revisar que la temperatura de la nevera no esté demasiado baja y desconectar los dispositivos encendidos en stand by. Y, por supuesto, no pasarnos el día pegados a las pantallas. Nuestra salud visual también nos lo agradecerá.
2. Sé responsable al llenar la cesta de la compra
Durante el estado de alarma lo más habitual es salir a hacer la compra una vez a la semana (o cada dos semanas, a ser posible). Lo más recomendable es preparar un menú semanal e ir al supermercado con una lista de la compra. Algún capricho caerá, pero evitaremos comprar un montón tentaciones azucaradas y alimentos que no nos dará tiempo a consumir antes de caducarse. Además, como siempre, es mejor no acudir al supermercado con hambre. Y recuerda: compra solo lo que necesites. Y eso incluye el papel higiénico, la harina y la levadura.
3. Consume productos frescos de temporada
Al pasar más tiempo en casa nos movemos menos y tendemos a darnos más caprichitos culinarios. Los productos frescos de temporada no solo son más sanos, sino que están en su momento ideal de precio y consumo. Cuida tu línea, tu salud y tu bolsillo comprando frutas y verduras de temporada y, a poder ser, en una tienda de barrio; así también ayudas a incentivar la economía del pequeño comercio.
4. Evita comprar por aburrimiento
Las tiendas han cerrado sus establecimientos físicos, pero siguen ofreciendo sus servicios virtuales. Seguro que a ti también te llega un bombardeo de correos electrónicos comerciales todos los días. Las marcas nos intentan seducir con atractivas promociones para incentivar el consumo. Ahora que no podemos pasarnos la tarde de tiendas, es muy tentador pasar el rato comprando en internet. Sin embargo, antes de lanzarte a comprar sin pensar, analiza si realmente necesitas esos productos y si no puedes esperar a tiempos de bonanza.
5. Rebusca en tus cajones y estanterías antes de gastar dinero
Este pequeño consejo está estrechamente relacionado con el anterior. Pasar más tiempo en casa suele significar tener más tiempo libre. Estos días es muy habitual llenar nuestros momentos de ocio con libros, manualidades, videojuegos y películas.
Puede que te tiente mucho comprarte una novela nueva o un puzle de 100.000 piezas, pero antes de gastar dinero a lo loco, echa un ojo a tus estanterías. Allí encontrarás aquel libro que compraste y que nunca tuviste tiempo de leer, ese videojuego que dejaste a medias o ese estuche de acuarelas tan prometedor. Grábatelo a fuego: gastar dinero no implica necesariamente diversión.