Por mucho que les sorprenda a los periodistas todos los años, en verano hace calor. Sin embargo, ahora que se han marchado las lluvias y las tormentas que han refrescando nuestras calles, llegan las temidas olas de calor. De hecho, esta semana se espera que algunas provincias superen los 40 ºC. Con tanto calor es importante tomar las medidas adecuadas para proteger a nuestros amiguitos peludos de las altas temperaturas. Después de nuestros consejos sobre cómo mantener hidratados a los gatos en verano, ahora os damos algunos trucos para evitar golpes de calor en perros.
6 consejos para prevenir golpes de calor en perros
Uno de los problemas más comunes en verano son los golpes de calor. Cuando sufrimos un golpe de calor, nuestra temperatura corporal sube bruscamente y el cuerpo no es capaz de compensar la diferencia. Esto provoca una disfunción multiorgánica que, en los casos más graves, puede conllevar la muerte.
Nuestros perros también pueden sufrir golpes de calor. A diferencia de los humanos, los perros no tienen glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, sino que solo tienen en las patas. Además, únicamente pueden regular su temperatura mediante jadeos.
Los golpes de calor en los perros se muestran con una serie de signos clínicos que surgen cuando su temperatura corporal supera aproximadamente los 42 ºC. En esta fase se aprecia respiración acelerada, jadeo excesivo y debilidad, llegando incluso a tener convulsiones, vómitos, diarrea y pérdida de consciencia.
Son situaciones de urgencia médica que requieren que acudamos urgentemente al veterinario. Mientras tanto, podemos intentar enfriar la temperatura del cuerpo abanicándoles, humedeciéndoles la boca o mojándoles con agua fresca (pero no helada). También podemos pasarles una toalla húmeda por las patitas, la nuca y las axilas.
Y aunque lo más habitual es que los golpes de calor sucedan en verano, algunos perros también pueden sufrirlos en otras épocas del año. Por ejemplo, los perros muy jóvenes, los más mayores y los obesos. También son comunes en perros braquicefálicos, como el bulldog inglés o el carlino. ¿Pero cuáles son las precauciones más importantes que debemos tomar para evitar los golpes de calor en perros?
1. Agua fresca siempre disponible
El consejo más importante para evitar los golpes de calor es procurar que nuestros perros tengan siempre agua fresca a su alcance. Tanto dentro como fuera de casa, siempre deben poder beber cuando quieran.
En casa es recomendable tener varios cuencos con agua, e incluso podemos añadir hielos. Las fuentes de agua para animales también son un gran recurso, pues mantienen el agua en movimiento y a una temperatura agradable.
2. No dejar a los perros en lugares calurosos
Todos los años escuchamos alguna noticia sobre una persona que ha dejado encerrado a su perro en un coche. Las temperaturas que puede alcanzar un vehículo cerrado en verano son mortales.
Nunca debemos dejar a un animal en verano en un lugar caluroso, como un automóvil o una terraza, sin ningún tipo de ventilación o protección solar. Aunque nos parezca que solo será un segundo, para ellos será un sufrimiento letal. Si ves un perro encerrado en un coche, llama al 091 para notificar a la policía y que le puedan ayudar.
3. Ejercicio y paseos sí, pero en horarios adecuados
Sobra decirlo, pero los perros sufren el calor igual que las personas. Y del mismo modo que a nosotros nos desaconsejan pasear y hacer ejercicio al aire libre durante las horas más calurosas, a los perros también se les aplica.
Si vamos a salir a pasear con nuestros perretes, los mejores momentos son las primeras horas del día y después del atardecer. ¡Pero cuidado con las picaduras de los mosquitos y la leishmaniosis! Además, es recomendable llevar agua fresca para dar de beber a nuestros perros durante el paseo y frecuentar zonas con césped en lugar del asfalto.
4. La comida a la fresca
También es importante dales de comer en las horas del día más frescas. La primera hora de la mañana o el anochecer suelen ser los mejores momentos para su hora de la comida.
5. Viajes veraniegos con aire acondicionado y descansos
No hay nada más maravilloso que viajar en compañía de nuestros peluditos. Pero antes de ponernos en carretera debemos hacer algunos preparativos. Para empezar, la temperatura del aire acondicionado debe ser adecuada para que los animales se encuentren cómodos (ni muy alta ni muy baja).
Otra cosa que les puede refrescar es frotar sus patitas con una toalla húmeda. Además, también debemos hacer descansos y darles agua fresca durante el viaje. Existen bebederos portátiles muy cómodos y útiles que les mantendrán hidratados y fresquitos.
6. Utiliza accesorios refrigerantes
Hay una gran gama de complementos refrigerantes para perros en el mercado. Los collares, los arneses o las "mantas" refrigerantes son algunas de ellas. Y si tenemos espacio en casa, una piscina para perros puede ser uno de los mejores regalos que les hagamos jamás. Y siempre está la opción más barata: el manguerazo de toda la vida.
¿Vosotros tenéis algún truco especial para mantener fresquitos a vuestros perros en verano? ¡Contádnoslo en nuestras redes sociales!