La pandemia ha arrasado con todo a su paso. Esos planes tan chulos que teníamos para este verano han cambiado radicalmente. No obstante, los aeropuertos empiezan a retomar su actividad, transportando a valientes viajeros o a esas personas que vuelven con su familia tras varios meses de confinamiento. Con el fin de prevenir nuevos rebrotes de coronavirus procedentes de aeropuertos y puertos, el Gobierno ha aprobado una serie de controles a los que se tendrán que someter todos los viajeros que llegan a España por vía aérea o marítima.
Triple control: Documental, visual y de temperatura
El BOE de ayer publicó una resolución de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación, relativa a los controles sanitarios a realizar en los puntos de entrada de España. En sus seis páginas se recogen los controles en los aeropuertos y puertos para evitar la propagación del coronavirus y nuevos rebrotes.
Estas medidas serán obligatorias para todos los viajeros que entren en el país. Así, se establece un tiple control: documental, visual y de temperatura.
Es decir, todos los pasajeros que lleguen a España en avión o barco deberán someterse a un control sanitario antes de entrar en el país. La resolución no arroja mucha luz sobre el control visual sobre el estado del pasajero, por lo que, una vez más, cada uno hará un poco lo que quiera.
El control de temperatura se realizará de modo rutinario para identificar a los viajeros con fiebre. El límite está en los 37,5 ºC. La toma de temperatura se realizará con termómetros sin contacto o por cámaras termográficas. Además, las compañías navieras podrán tomar la temperatura a los pasajeros en el propio barco antes de llegar al destino.
Para realizar el control documental, los pasajeros tendrán que rellenar un formulario online en la página web oficial del Gobierno. Una vez enviado, recibirán un código QR que deberán mostrar a su entrada. No obstante, hasta el 31 de julio se podrá seguir presentando en papel y las compañías podrán dar una copia física durante el viaje a aquellos pasajeros que no lo hayan cumplimentado online.
En el formulario se han de incluir los datos personales, método de contacto y lugar de estancia durante el viaje. Además, también se deberán contestar ciertas preguntas relacionadas con el riesgo de contagio:
- ¿Has estado en contacto con alguna persona infectada en los últimos 14 días?
- ¿Tienes tos, fiebre o dificultad respiratoria?
- ¿Has estado en un hospital en las últimas dos semanas?
- ¿En qué países has estado antes de ir a España?
Por otro lado, a través de la firma de este documento, el viajero se compromete a aislarse y a avisar a las autoridades sanitarias si presenta síntomas en los 14 días siguientes a su llegada. En otras palabras: la cuarentena obligatoria que estuvo vigente durante el estado de alarma deja de aplicarse.
Segunda evaluación
Si los viajeros no pasan las pruebas, se realizará una segunda evaluación. Si siguen siendo sospechosos de padecer COVID-19 (o cualquier otra patología contagiosa), serán derivados a un centro sanitario.
Recordemos que justo ayer se abrieron las fronteras de forma parcial para permitir la entrada a personas con origen en 15 países de fuera del espacio Schengen. La nueva normalidad nos trae sorpresas todos los días.