En estos últimos meses nos hemos vuelto unos fanáticos de la limpieza. Nos hemos lavado las manos hasta que nos han salido sabañones, hemos frotado el suelo hasta que ha relucido y la lejía ha corrido a litros por nuestras casas. El último remedio milagro para acabar con el coronavirus ha sido el ozono. ¿Pero es recomendable usar este producto para desinfectar?
El ozono como desinfectante
La semana pasada saltó la noticia de que un restaurante de Alicante se había convertido en el establecimiento más seguro de España. Túnel de ozono, desinfección con luz ultravioleta, gel hidroalcohólico, luces automáticas, localizadores para evitar colas... Sonaba muy prometedor. ¿Pero esto es realmente efectivo? Alberto Sicilia, doctor en física teórica, nos lo deja claro en Twitter.
Este tipo de cosas son muy peligrosas xq crean falsa sensación de seguridad sin resolver nada.
— Principia Marsupia (@pmarsupia) May 22, 2020
Si estás contagiado, el virus sigue en tus vías respiratorias por mucho "túnel desinfectante" que atravieses. https://t.co/nGTwy4tKeV
Es decir, que aunque te bañes en ozono, si estás infectado de COVID-19, puedes seguir contagiando a otros. Pero los peligros de este sistema de desinfección van más allá.
En realidad, no hay estudios que demuestren la eficacia del ozono en el aire para luchar contra el coronavirus. De hecho, este gas no está en la lista de productos autorizados por el Ministerio de Sanidad. El problema es que su uso tampoco está prohibido. Sin embargo, su eficacia solo está comprobada en la desinfección de agua y para la eliminación de olores.
Por otro lado, el ozono puede ser peligroso para las personas a partir de ciertas concentraciones en el aire. Algunos de los problemas que puede causar son irritación de la piel, ojos, pulmones y vías respiratorias, así como dificultad para respirar. Para que los túneles y arcos desinfectantes de ozono fueran efectivos contra el coronavirus, se tendría que emplear ozono en concentraciones peligrosas para el ser humano. Por el contrario, si se emplea el ozono en cantidades menores, sería inefectivo contra los virus. Por lo tanto, volvemos a lo que comenta el doctor Sicilia: estamos generando una falsa sensación de seguridad.
En otras palabras: el ozono no es la panacea contra el coronavirus que nos han intentado colar. Pero, además del riesgo que supone para los seres humanos, la liberación incontrolada de este gas puede acabar siendo perjudicial para el medioambiente.
¿Qué opinan los expertos?
La Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) ha querido arrojar algo de luz en este asunto con un comunicado oficial. En cuanto al uso de biocidas, túneles y arcos desinfectantes de pulverización sobre las personas en la pandemia del coronavirus, la SESA desaconseja el uso de dióxido de cloro y ozono en la desinfección del aire y superficies frente a la COVID-19.
Respecto a los túneles y arcos desinfectantes de ozono que se están utilizando sobre las personas, aclaran que "actualmente no existe en España ningún producto biocida que esté autorizado por el Ministerio de Sanidad para su empleo mediante nebulización sobre las personas. Muy al contrario, los profesionales que aplican cualquier producto biocida han de estar protegidos con los equipos de protección personal adecuados a la categoría de peligrosidad del producto".
Una cosa son los productos viricidas de uso por el público general que se pueden comprar en los supermercados junto con detergentes y desinfectantes; y otra, los productos biocidas que solo puede utilizar el personal profesional especializado provisto de EPI. Estos últimos productos han de usarse siempre en ausencia de personas, y solo por empresas de Servicios Biocidas inscritas en los registros oficiales de las Comunidades Autónomas.
Seguridad, prevención y desinfección sí, pero con cabeza. Y, por supuesto, no te olvides de tu mascarilla.