Llevamos meses conviviendo con la COVID-19 y aún no sabemos nada de este virus. Es normal, la ciencia no es magia y las investigaciones requieren tiempo. Con todo este vaivén de noticias y el batiburrillo normativo nos estamos volviendo un poco locos. Las alarmas volvieron a saltar cuando hace seis días se detectó un pico de casos en Pekín, la capital de China. Algunos expertos han apuntado que la causa del nuevo brote de coronavirus puede estar en el salmón importado de Europa. Hagamos un llamamiento a la tranquilidad y analicemos las claves de este repunte.
¿Qué ha pasado en el mercado de Xinfadi?
Xinfadi es un mercado mayorista de alimentos de Pekín, el más grande de Asia. Para hacernos una idea de su extensión, ocupa aproximadamente lo mismo que 160 campos de fútbol. Aquí ha tenido el origen del brote que tiene de nuevo en pie de guerra a China.
Los expertos han rastreado el origen del brote de Xinfadi hasta una tabla de cortar de una de las pescaderías del mercado. En esta tabla se han encontrado trazas del coronavirus, que podrían proceder de salmón importado. Todo apunta a que esta superficie estaba contaminada. No obstante, en este mercado se han encontrado 45 muestras ambientales con partículas del virus, tanto en superficies como en el aire.
Los expertos aseguran que lo más probable es que el origen del brote esté en algún trabajador del mercado o en algún cliente contagiado, pero de momento todo son conjeturas. Lo curioso es que China asegura que el brote proviene de Europa por la secuenciación del ADN, aunque no ha compartido la secuencia genética del patógeno.
¿Puedo contagiarme con el coronavirus si como salmón?
La respuesta de las autoridades chinas ante este nuevo brote ha sido la recomendación de no comer salmón o poner en cuarenta los productos importados. Aunque no hay evidencias de que el salmón suponga un riesgo, cabe la posibilidad de que el virus haya podido "viajar" en el pescado gracias a su larga supervivencia en estado de congelación.
China ha detenido las importaciones de salmón ante el temor de que pudiera estar relacionado con este nuevo brote y señala que la secuencia genética proviene de Europa. De hecho, el epidemiólogo Yan Peng declaró en la cadena CCTV que "la secuencia del genoma muestra que el virus fue importado desde Europa", pero "los científicos necesitan tiempo para esclarecer cómo empezó la cadena de infecciones".
¿Pero puede realmente el salmón contagiar el coronavirus? Los expertos creen que es poco probable. Los estudios científicos conocidos hasta ahora indican que el coronavirus accede a las células e infecta a través de un receptor que se encuentra en los mamíferos. Los peces, los reptiles y las aves carecen de este receptor.
Además, también hay que tener en cuenta que, según los estudios, el coronavirus no puede multiplicarse fuera del organismo humano. En otras palabras: si no hay una persona que porte el virus, es bastante improbable que pueda esparcirse. De hecho, la única vía de transmisión demostrada de COVID-19 son, de momento, las gotitas Flügge, que son las que se originan al hablar, toser o estornudar.
En todo caso, se recomienda cocinar la comida congelada a altas temperaturas para acabar con cualquier posible traza del virus. Pero los expertos del CSIC consideran que es prácticamente imposible que el salmón europeo haya podido provocar el brote y apuntan hacia otras posibilidades. Actualmente, no existe ninguna evidencia científica de que el coronavirus sea transmisible por alimentos.
¿Es más peligroso el brote de Pekín que el de Wuhan?
En China temen que el brote de Xinfadi sea más contagioso que el de Wuhan. Para ello ponen las cifras sobre la mesa. Tres semanas después de que se empezaran a contar los contagios en Wuhan, se habían detectado 62 casos. Por otro lado, en solo seis días ya hay 137 casos en Pekín, además de varios asintomáticos y sospechosos. No obstante, hay que tener en cuenta que entre el sábado y el lunes se han realizado más de 200.000 tests, un instrumento del que no disponían en Wuhan hasta que la epidemia ya estaba bien avanzada.
El método de Pekín para intentar evitar la propagación de COVID-19 ha sido cerrar el mercado y elevar el nivel de alerta sanitaria. Esto permite que las autoridades chinas puedan realizar controles de identidad en las casas y controlar el estado de salud de los ciudadanos. Además, los residentes de las zonas más cercanas al mercado tienen prohibido salir de Pekín (unas 90.000 personas), y se recomienda lo mismo para el resto de residentes.
También se han cancelado la mitad de los vuelos y varias rutas de autobuses interprovinciales. Por otro lado, se ha cerrado otro centro de productos básicos en el distrito de Haidian, los colegios han suspendido las clases presenciales y se recomienda teletrabajar en la medida de lo posible. De esta forma, la ciudad ha amanecido hoy en situación de semibloqueo, evitándose un confinamiento masivo.