Estos días se ha desatado una especie de histeria colectiva por la escasez de hielo en las tiendas. Y, como la realidad tiende a superar la ficción, decenas de medios han publicado guías para hacer hielos en casa. Como nosotros damos por hecho que sabes utilizar algo tan rudimentario como el congelador y una cubitera, en su lugar vamos a ver algunos trucos fáciles para preparar helados caseros y así ahorrar algo de dinero, ya que este dulce no se ha librado de la subida de precios generalizada.
4 trucos fáciles para hacer helados caseros
Preparar helados caseros no solo es una opción más sana, sino que también nos ayuda a ahorrar dinero, algo especialmente importante en un escenario de inflación galopante como el que estamos viviendo. Un rápido vistazo a la sección de congelados de cualquier supermercado nos quitará las ganas de comer helados, pero si los hacemos en casa nos van a salir mucho más baratos.
Ahora bien, ¿cómo se hace helado en casa? Hay múltiples recetas que se pueden elaborar con una heladora o con un simple congelador. A continuación, recogemos algunos trucos, recetas e ideas para hacer helados en casa.
1. Hazte con una heladora
La opción más sencilla para preparar helados caseros es comprar una heladora o heladera. Hay múltiples modelos en el mercado, aunque los principales inconvenientes son su precio (desde 40 a 200 euros o más) y su tamaño, puesto que es un electrodoméstico que ocupa un espacio considerable en la cocina.
Su ventaja es que tan solo hay que echar los ingredientes y apretar un botón, por lo que puede ser una buena opción si vamos a preparar muchos helados. ¿Te apetece darte el capricho? Puedes tener una heladera en casa hoy mismo gracias a los créditos rápidos. Hasta 300 euros podrían estar en tu bolsillo en los próximos 15 minutos si pides tu crédito ahora a través de la calculadora de préstamos. ¡Es fácil e inmediato!
2. El método tradicional
¿Sabías que los helados se inventaron unos 200 años antes que la electricidad? Por suerte, hoy contamos con la inestimable ayuda del congelador, que nos facilita la tarea sobremanera.
El método de toda la vida para preparar helados consiste en elegir una receta y preparar una crema (que será la base del helado) que hay que dejar enfriar bien antes de colocarla en un recipiente con tapa. Después hay que meterlo en el congelador y esperar unos 45 minutos.
Pasado ese tiempo, se saca y se remueve la mezcla con una espátula o unas varillas para deshacer los cristales de hielo que ya se deberían empezar a formar. Hay que repetir la operación cada 30 minutos hasta que el helado se congele, lo que puede tardar unas dos o tres horas.
3. Cubitos de hielo triturados
¿No quieres complicarte tanto la vida? Prepara una crema a base de ocho yemas de huevo, un bote de leche evaporada, leche al gusto y el sabor que quieras (chocolate, frutas, té verde...). Se mezcla todo y se deposita el resultado en cubiteras hasta que se congele.
Luego solo nos queda sacar los cubitos y triturarlos con ayuda de una batidora o robot de cocina. A continuación, se añade medio litro de nata montada y se remueve durante medio minuto. Ya solo queda volver a congelar la mezcla y listo para comer.
4. Hielos con sal
Otra técnica sencilla consiste en depositar un bol con la mezcla base de helado dentro de otro recipiente más grande lleno de hielos rociados con un buen puñado de sal. Es necesario cubrir bien el bol pequeño, pero sin que entre contenido del recipiente grande.
Lo siguiente es batir el helado unos diez minutos y después meter ambos recipientes en el congelador durante unos 45 minutos. Después se saca todo, se bate otros cinco minutos y, por último, se mete solo el bol pequeño al congelador durante unas horas bien tapadito. ¡Y listo!