Todos nos hemos llevado un susto alguna vez al mirar la cuenta bancaria. Los gastos fijos y las compras se llevan buena parte de nuestro salario, pero, como ya vimos, los gastos hormiga, vampiro y hormiga son los grandes enemigos del ahorro, saqueando nuestras finanzas cual ninja sigiloso. Si tú también quieres mejorar tu salud financiera, vamos a ver los principales gastos fantasma que deberías evitar para que no vuelvas a sufrir un microinfarto al abrir la app del banco.
Cómo declarar la guerra los súcubos del ahorro: Estos son los grandes gastos fantasma a evitar
Todos tenemos gastos fantasma en mayor o menor medida. A continuación encontrarás una lista de los gastos fantasma más comunes para que puedas poner fin a ciertos despilfarros económicos.
No obstante, somos conscientes de que, aunque nuestra economía esté muy ajustada, tenemos que seguir viviendo. Por eso en Azlo te ofrecemos mini préstamos online para que te puedas permitir ese capricho, pagar la cuota mensual del gimnasio o suscribirte a ese servicio de streaming para ver la serie del momento. Pide tu crédito rápido ahora y recibe hasta 300 euros en los próximos 15 minutos.
1. Membresías y suscripciones que no utilizas
El gimnasio al que nunca vas, las cinco plataformas de streaming a las que estás suscrito, un seguro que no sabes ni cuándo contrataste, la cuota mensual de las apps móviles, una colección mensual de libros... Antes de adquirir una suscripción que genera un cargo automático y periódico en tu cuenta bancaria, piénsatelo dos veces. Y si no usas los servicios, date de baja. Siempre te puedes volver a dar de alta en cualquier momento.
2. Comisiones por tarjetas de crédito
¿Todavía utilizas tarjetas de crédito con comisiones? Cámbialas por una tarjeta de débito y negocia con el banco para que no te cobren cargos por mantenimiento. Además, también es recomendable evitar sacar dinero de un cajero de otra entidad para que no te cobren por el servicio.
3. Averías en el hogar
Una fuga de agua, problemas de humedad, mosquiteras rotas, un electrodoméstico que empieza a dar fallos... Hay muchas cosas en casa que requieren cierto mantenimiento. Aunque cueste un poco de trabajo, prestar atención a estos aspectos no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que nos ayuda a ahorrar dinero, ya que las cosas durarán más.
4. Recargos por impagos
No pagar a tiempo una deuda (como la que se genera al solicitar un micropréstamo online) supone el pago de recargos adicionales. Antes de adquirir el compromiso de pago, asegúrate de que vas a poder pagar a tiempo, porque si no tendrás que abonar una cantidad mucho más elevada a la larga.
5. La comodidad puede salir muy cara
A veces estamos demasiado cansados como para cocinar y pedimos comida (u otras cosas) a domicilio. Sin embargo, cuando esta práctica se convierte en un hábito diario es cuando tenemos un problema serio. Cocinar en casa no solo es más barato, sino que también es más sostenible y saludable.